Aprobar la leyes de participación y garantías, que finalmente no han visto la luz esta legislatura, reformar el Estatuto de Autonomía para blindar el derecho al agua de la región o crear una banca pública, son algunas de las propuestas con la que los candidatos de Unidas Podemos quieren recabar el apoyo de los castellano-manchegos el próximo 26 de mayo para tener su representación en las Cortes regionales.
Agilizaría, igualmente, la reforma del Estatuto de Autonomía para blindar derechos civiles y sociales. En este blindaje, incluiría «por su puesto» el derecho al agua, que pasaría por un nuevo modelo de gestión «pública, solidaria, sostenible y transparente que acabe con los trasvases y con la privatización de servicios de abastecimiento y saneamiento».
En esa revisión del Estatuto de Autonomía, también abordaría la modificación de la Ley Electoral, pues la actual es «injusta» y no refleja la pluralidad política de la región. «Aunque sabemos que la ley electoral, y la de Castilla-La Mancha aún más, penaliza a los partidos con menos votos, salimos con ganas y convencidas de que vamos a seguir creciendo en Castilla-La Mancha», ha dicho Díaz, que se ha mostrado convencida de que la coalición seguirá siendo «determinante» en la gobernabilidad de la región.
De igual modo Díaz, en caso de ser diputada regional, mermaría burocracia para facilitar la labor de empresarios y autónomos a fin de que Albacete siga siendo motor económico e imprescindible para la recuperación de la senda de crecimiento económico y creación de empleo a nivel regional. De igual modo, mejoraría los servicios públicos -educación, sanidad, transporte y telecomunicaciones- para favorecer que los albaceteños quieran seguir viviendo en su provincia.
Tras incidir en la necesidad de que la RTVCM cambie de modelo, sobre todo para impedir que gobierne quien gobierne sea «tele Bono, tele Cospedal o tele Page», María Díaz, que concurre a las elecciones regionales y a las europeas -va en el número 14 al Parlamento Europeo- ha confesado que estaría «encantada» de tener que decidir entre quedarse en Albacete o marchar a Bruselas.
«Lo primero estoy en Castilla-La Mancha para defender a mi tierra y a Albacete, como he hecho estos cuatro años. Más allá de si estoy en Albacete o en Bruselas quiero lo mejor de Castilla-La Mancha en Europa y lo mejor de Europa en Castilla-La Mancha,», ha concluido.
EMPODERAR A LOS PRODUCTOS DE EXCELENCIA AGROPECUARIOS
Mientras, el candidato por la provincia de Ciudad Real, Juan Ramón Crespo, para revertir el desempleo y la pérdida de habitantes que ha sufrido su provincia a causa de factores como la desindustrialización, propone invertir en empoderar los productos de excelencia de la industria agropecuaria, fomentando para ello la creación de economía social a través de cooperativas cercanas que fijen población.
Para ello ve «imprescindible» una banca pública castellano-manchega que sea capaz de financiar a autónomos y pymes, así como un banco de tierras para que todos los terrenos públicos estén a disposición de la castellano-manchegos dispuestos a darles uso, combatiendo así la despoblación y el desempleo.
Crespo propone de igual modo controlar fondos públicos como los Feder, para crear empleo de calidad y recuperar la gestión de servicios privatizados, como primeras medidas en caso de poder gobernar en la región. Ha explicado que, en la actualidad, la Administración regional destina 400 millones de euros en servicios privatizados solo en sanidad.
Luego de prometer una política transversal de igualdad de género radical y una UCLM que financiada de forma adecuada sea un centro de investigación, desarrollo e innovación, quiere modificar el Estatuto para favorecer referéndums ciudadanos y establecer un Consejo de Administración en RTVCM, como «elemento de cohesión y de trasmisión de valores democráticos de solidaridad, dejando aparcada la programación de festejos que sirven para divertir a costa de la violencia contra los animales».
ELEVAR GASTO EN EDUCACIÓN Y SANIDAD
De su lado, Ana Isabel del Val, que lidera la candidatura de Unidas Podemos por la provincia de Guadalajara, quiere ante todo mejorar los servicios públicos y revertir que la provincia de Guadalajara siga vaciándose.
Para ello, propone, en materia de Educación, elevar el gasto educativo regional hasta el 7 por ciento del PIB, incremento con el que ampliarían las plantillas de docentes y reducirían ratios, recuperarían los apoyos en Educación Infantil y mantendrían las escuelas rurales. También quieren recuperar la gratuidad de los libros de texto; de la educación de 0 a 3 años; de las escuelas de Música y de Idiomas y de las matriculas universitarias para los estudiantes que aprueben sus créditos.
Así las cosas, quiere recuperar zonas de la provincia que presenten mayor riesgo de despoblación, creando redes de pequeños y medianos productores, incentivando la rehabilitación, la instalación de empresas, y desarrollando una ganadería extensiva y no intensiva. «Se necesitan infraestructuras y servicios públicos. Hay pueblos pequeños por los que no pasa ni un autobús en todo el día y hay que mejorar y ampliar redes y líneas de ferrocarril», ha concluido.
FORTALECER EL FERROCARRIL
El de la despoblación es uno de los problemas que Guadalajara comparte con Cuenca. De ahí que la candidata a las Cortes por esta provincia, Adela Garrido, de lograr escaño en el convento de San Gil, trabajará por que la provincia por la que concurre sea un lugar para quedarse y poner en marcha un proyecto de vida «digno» que frene el vaciado demográfico y el desequilibrio demográfico. Para ello, considera imprescindible invertir en servicios públicos, en infraestructuras y en telecomunicaciones, así como articular medidas urgentes que vertebren la región.
De igual modo, se ha mostrado partidaria de acabar con las subvenciones a la ganadería intensiva y de establecer precios justos para los productos de la región.
