El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, cree que la decisión del jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de acudir a Bruselas para defender el agua del trasvase Tajo-Segura es porque «no tiene la gallardía de «enfrentarse a su jefe» y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
A preguntas de los medios durante una visita al proyecto de recuperación de la margen derecha del río Henares, Román ha manifestado que si ahora García-Page ha decidido recurrir a Bruselas es porque tiene «a su presidente y amigo Pedro Sánchez en la Moncloa, ya que antes decía que recurría los trasvases al Gobierno de España».
Lo que en su opinión debe hacerse es cambiar la ley, tras insistir en que el límite de agua trasvasable de 400 hectómetros cúbicos debe aumentar hasta los 600 u 800 hectómetros cúbicos.
También cree que deben tenerse en cuenta por separado los dos embalses de Entrepeñas y Buendía a la hora de cuantificar la cantidad mínima trasvasable y, «tienen que apostar por un plan de desarrollo en los Municipios Ribereños».
En este sentido, Román ha dicho que esto compete al Gobierno autonómico, que «no está invirtiendo ni siquiera el dinero que ha recibido como compensación por el agua» pues, además, tiene claro que si se crearan necesidades en la comarca ribereña, se tratará menos agua.
El alcalde ha pedido al presidente regional que no haga solo un discurso en términos de rédito electoral sino que piense en favorecer a la provincia de Guadalajara.
En este sentido, el regidor le ha pedido una mayor preocupación por una reclamación histórica y «necesaria» en el Corredor del Henares como es la doble conexión del Sorbe y el Bornova pensando en los largos periodos de sequía, y que paralizaron en su momento por un supuesto impacto ambiental negativo.
Román ha criticado la «inacción» del Gobierno de Castilla-La Mancha en este sentido tras incidir en que esta doble conexión es muy importante porque en la zona del Corredor se abastecen de este agua unas 400.000 personas.
Para el alcalde, la concesión que hay ahora de 4 hectómetros cúbicos del Bornova al Sorbe lo que hace es «perjudicar» a los regantes del Bornova.