El Pacto por el Crecimiento y la Convergencia Económica de Castilla-La Mancha echará a andar entre los meses de abril o mayo de 2020, tal y como ha avanzado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.
En declaraciones a los medios antes de presidir la Comisión de Seguimiento del Pacto por la Recuperación Económica en Castilla-La Mancha, Franco ha indicado que la reunión de este miércoles servirá para «dar el pistoletazo de salida» a ese otro pacto, que se suscribió en julio con los agentes sociales y que contará con ocho ejes de actuación.
Distintas mesas de trabajo que «ya se están celebrando» permitirán tener en febrero o marzo los objetivos del Pacto por el Crecimiento, tras recibir las propuestas y planteamientos del conjunto de la sociedad que participa en él, de tal manera que se puedan poner en común y en abril o mayo estar «preparados para dar salida» a ese documento que transita desde el Pacto por la Recuperación.
En cuanto a la mesa de seguimiento del Pacto por la Recuperación -la sexta desde que se inició-, la consejera ha comentado que su foto es «muy favorable» ya que el grado de cumplimiento es de «prácticamente el 80 por ciento» y el grado de ejecución presupuestaria alcanza el 106 por ciento, superior al planteado.
Durante la misma se dará cuenta de los compromisos cumplidos durante este año a todos los participantes, lo que supone más de 400 personas y más de 120 entidades, y se compartirán los «hitos» del eje 1 del Pacto por la Recuperación Económica, que hasta ahora se denominaba de promoción económica y que, en el futuro documento pasará a llamarse de modernización del sistema productivo.
TRANSICIÓN DIGITAL
Franco ha defendido la necesidad de «dar un paso más hacia la modernización del sistema productivo, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con la agenda industrial 2030 con un claro apalancamiento de la inversión extranjera y de facilitación y simplificación de trámites en los momentos donde hay ralentización de la economía».
A su juicio, es aquí donde «debe reflejarse el impulso y la decisión del Ejecutivo autonómico en esos momentos de desaceleración y poner sobre la mesa nuevos mecanismos e iniciativas que faciliten la inversión empresarial y la generación de oportunidades de empleo».
De ahí que las líneas de trabajo de la anterior legislatura, orientadas a la innovación y la internacionalización, transiten ahora hacia «los nuevos modelos económicos que apuestan por la digitalización y la transición digital, especialmente de la industria manufacturera, pero también de nuevas oportunidades de negocio que surgen en ese ámbito», todo ello teniendo en cuenta la recientemente aprobada Ley de Economía Circular de Castilla-La Mancha.
La titular de Economía, Empresas y Empleo ha indicado que la región tiene una «fortaleza industrial» que se visibiliza en el sector agroalimentario, pero eso acompañado también por el industrial del metal y el de la aeronáutica y la industria tecnológica «fuertemente implantada en la región», además de otras más tradicionales como el textil o el calzado. «No se trata tanto de que el modelo productivo actual de la región no tenga buen equilibrio sino de ir apuntalando el crecimiento a nivel global y mundial».
