Alrededor de 300 camiones diarios procedentes de Castilla-La Mancha están viendo impedido su acceso a Cataluña a causa de las numerosas carreteras que aún permanecen cortadas por las reacciones a la sentencia del procés impulsadas por el sector independentista. Las cuantías se estiman en unos 200.000 euros solo en los transportes castellanomanchegos.
Marín de la Rubia ha dado a conocer que la media económica de la mercancía de cada camión es de «unos 600 euros» por lo que la cifra global diaria, aunque «cuantificarla es difícil», podría estar rondando los «180.000 o 200.000 euros», que al cabo de un mes sería «una burrada».
A ello, le suma «los viajes que no se terminan, los que se están dejando de hacer, las dietas de los chóferes o si hay daños en algún camión». Afortunadamente sobre esto último, ha dicho, los camioneros «se lo están tomando con tranquilidad porque son mucho más civilizados que los energúmenos que tienen en frente», lo que está evitando que haya destrozos.
Barcelona, según ha señalado el presidente de la FETCAM, es «una plaza importante para el transporte» porque de su puerto salen numerosos barcos a las islas –tanto Canarias como Baleares–. Ahora, lo que se está haciendo, según Marín de la Rubia, es ir a otros puertos como el de Cartagena o Valencia que no están colapsados porque «la gente, en previsión, ha adelantado o retrasado viajes».
MERCANCÍA «DE TODOS LOS SECTORES»
Según ha puesto de manifiesto el presidente de la Federación, la mercancía que sale de Castilla-La Mancha es «de todos los sectores», desde productos peligrosos o las cisternas, hasta el sector agroalimentario, este último el más controvertido porque «la mercancía es perecedera y tiene que llegar sí o sí».
Asimismo, ha admitido que también muchas empresas catalanas están teniendo problemas para sacar el producto. Por ejemplo, a Castilla-La Mancha están dejando de llegar «manufacturas y muchos portacoches».
En opinión de Carlos Ramón Marín de la Rubia, la situación es «muy triste» sobre todo por la «mala imagen» que se está dando al exterior. «Las fabricas de Cataluña, entre que están cerradas y que no dejan sacar la mercancía, van a tener serios problemas», pero también las que pretendían instalarse allí van a «deslocalizarse», ha dicho.
Por último, preguntado acerca de si existe un protocolo de actuación para casos similares, ha reconocido que «el único protocolo es aguantar, aguantar y aguantar» hasta que los propios camioneros se «cansen» y decidan «parar ellos también».
EL GOBIERNO REGIONAL TRASLADA SU APOYO
El consejero de Fomento, Nacho Hernando, que se ha reunido con representantes de la Federación de Empresarios del Transportes de Castilla-La Mancha (FETCAM), ha trasladado el «apoyo y solidaridad» con estos transportistas.
A este encuentro ha acudido además el director general de Transportes, Rubén Sobrino; el presidente y el secretario de FETCAM, Carlos Ramón Marín de la Rubia y Francisco Javier Martín, respectivamente; según ha informado la Junta en una nota de prensa.
Asimismo, también se encontraba presente el presidente de la Asociación de Transportes de Mercancías de Albacete (ATRALBA), Enrique Jiménez; el vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios del Transporte de Guadalajara (APETGU), Valentín Sedano; el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Transporte de Mercancías por Carretera de Cuenca (ACUTRANS), Juan González; y el presidente de sección de transportes de la Federación Empresarial Toledana (FEDETO), José Manuel Miguel.
Un encuentro que ha valido para que tanto la Consejería como FETCAM avancen posturas en torno a asuntos como el desarrollo de áreas de descanso seguras, la incorporación de la mujer al transporte y las dificultades que estas encuentran en un sector «muy masculinizado» o el Plan de ayudas del Estado, denominado PLAN MOVES, para la compra de vehículos más eficientes.
FETCAM es la organización de empresarios del transporte mayoritaria de Castilla-La Mancha e integra a 1.200 empresas y una flota de 10.000 vehículos.