La promoción en el mercado interior, una de las apuestas de Martínez Arroyo contra el Brexit y los aranceles de EEUU

En una entrevista concedida a soMosCLM.com, repasamos algunos de los asuntos de actualidad en el sector agroalimentario de la región: la PAC, los trasvases o los cultivos alternativos

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Los trasvases, los posibles aranceles de Trump y la negociación de la PAC son algunas de las materias de actualidad que afectan a la región. En una entrevista concedida a soMosCLM.com y enTomelloso.com, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, nos ha respondido a preguntas vinculadas a estos temas, aunque también ha habido hueco para otras cuestiones, como la campaña del pistacho y la almendra.

 

La organización de los recursos hídricos es un tema fundamental en la región, y la aprobación de nuevos trasvases continúa amenazando, ¿qué se puede hacer para paliar la situación?

Creo que hay que aplicar el sentido común, en todo en la vida y particularmente con el agua. Lo que ha hecho la Comisión de Explotación es una propuesta, que probablemente sea de aplicación inmediata por parte del Ministerio. Es decir, se va a trasvasar agua del alto Tajo al Levante y se va a trasvasar no solo para consumo humano, sino también para regadío.

Nosotros desde el primer momento, en Castilla-La Mancha, nos hemos mostrado solidarios en relación al consumo humano, pero el agua de regadío debe venir de otros recursos, como por ejemplo la desalación, infraestructuras que se construyeron con dinero público. El agua que está en Castilla-La Mancha nos tiene que servir aquí, y estamos en un momento excelente de colaboración con el gobierno central.

Por primera vez hay una sintonía con el gobierno central que se basa en la prioridad de la cuenca cedente a la cuenca receptora, y en la garantía del caudal ecológico mínimo en el Tajo.

En estos años, estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo de verdad que derogue ese memorándum que solo perjudica a Castilla-La Mancha y a los ciudadanos, y que tengamos una normativa que nos beneficie, teniendo en cuenta que en Castilla-La Mancha está la cuenca de excedente del Tajo, que es de donde sale el agua.

 

Inma Delgado Fotografía New Born

Castilla-La Mancha debe enfrentarse a nuevos retos europeos, ¿cómo se afrontarán los aranceles de Trump y el casi seguro Brexit?

Son dos cuestiones fundamentales para el sector agroalimentario. Con respecto a Trump,  la propuesta de incrementar un 25% los aranceles para determinados productos agroalimentarios está pendiente de confirmar, porque previamente habrá negociaciones entre la Unión Europea y EEUU.

Espero que EEUU rectifique; si los aplica perjudica al sector agroalimentario de Castilla-La Mancha y particularmente al queso manchego. En la región exportamos en tono a 55 millones de euros en facturación de queso con DO Queso Manchego, lo que supone que sea el queso más representativo de nuestro país, siendo el 62% de todas las DO de queso en España.

Tenemos que buscar fórmulas para apoyar al sector del queso en caso de que se pongan en marcha los aranceles, igual que al vino y al aceite. De momento proponemos, en primer lugar, apostar por la promoción del producto en el mercado interior, con una campaña nacional para distinguir el queso manchego de los demás. En segundo lugar, hemos llevado a cabo un acuerdo con Mercadona, que representa un 25% del mercado alimentario nacional y que hasta ahora no tenía queso manchego en sus lineales; esta es una alternativa para un producto el queso.

También hay otras ideas que se han puesto encima de la mesa, como apostar por la promoción, la búsqueda de nichos de mercado alternativos y, en el caso del aceite de oliva, activar el mecanismo de almacenamiento privado del aceite. Se trata de ideas que van en el camino correcto en caso de que tenga efecto esa amenaza de Trump.

En cuanto al Brexit, es muy importante para nosotros especialmente por el sector del vino, ya que exportamos 66 millones de euros en facturación de vino al mercado británico, somos el primer exportador de la UE a este país. Estoy convencido de que va a haber brexit, y espero que vaya a hacerse de una forma razonable y que los productos puedan seguir entrando en el mercado, ya que no solo perjudicaría a los productos españoles, sino también a los consumidores británicos.

 

Hablando de la Unión Europea, continúan las negociaciones de la PAC. El sector de Castilla-La Mancha, ¿saldrá ganando?

Hay que pelear por tener un presupuesto suficiente. La agricultura es una política muy importante en la UE y esta negociación se está produciendo en estos momentos. Una vez garantizado el presupuesto hay que ver de qué manera utilizamos los recursos y de qué manera hacemos las distintas políticas.

La PAC del futuro tiene que tener instrumentos de mercado para que los sectores puedan autorregularse, instrumentos para situaciones de crisis, que estén dotados con suficiente dinero para tener un impulso positivo. Tenemos que trabajar para que las ayudas lleguen a los profesionales, aquellos que asumen un riesgo empresarial, implicados en el territorio, que contribuyen al desarrollo del sector. Estos son el objetivo prioritario.

Para que estos agricultores y ganaderos sean el objetivo prioritario se debe aplicar un techo por explotación, que no haya ayudas infinitas. Las explotaciones más grandes deben tener un límite de ayudas, para que con ese dinero que se ahorra se puedan hacer políticas de redistribución que apuesten por los profesionales y por los agricultores a título principal.

Además, los jóvenes y las mujeres deben ser prioritarios en todas las políticas, pero no solo en los papeles sino en la realidad, como hemos hecho con programas de desarrollo rural.

 

Con lo que respecta a los cultivos, estos días hemos conocido a través de UPA que la campaña del pistacho se inicia con buenas expectativas. ¿Cómo está la salud de estos cultivos alternativos en la región (el pistacho, la almendra, etc)?

Yo creo que los leñosos muy bien. Se ha producido un cambio de modelo productivo, de tal manera que hoy la diversificación se está produciendo en torno a los cultivos leñosos. El almendro y el pistacho son dos cultivos que están prácticamente igualándose en los intereses de los agricultores que empiezan a dedicarse a esto, o los jóvenes que se incorporan al sector. Esto significa mucho, somos muy competitivos en estos sectores y tenemos que organizarnos bien desde el principio, sobre todo en el pistacho, que es un cultivo de referencia.

Hemos hecho bien los deberes en cuanto a la planta a través del Centro El Chaparrillo en Ciudad Real, hemos hecho un esfuerzo muy grande con nuestros investigadores en esa dirección. Hoy en día, la planta es la que se ha desarrollado en ese centro, y estamos trabajando con el sector en dos direcciones: la creación de una Indicación Geográfica Protegida del pistacho de La Mancha, y una marca colectiva que el sector ha desarrollado por su cuenta con el apoyo de la administración, quienes van a empezar a comercializar un pistacho ecológico bajo esa denominación.

 

Por último, y en relación al desarrollo rural, ¿tardará mucho en llegar la fibra y el 4G a los municipios de la región?

Es otra tarea pendiente. Antes de hablar de desarrollo rural, hay que hablar del sector más importante y un reto que tenemos por delante: la demografía del medio rural. El sector agrario, la agricultura y la ganadería son la base de la economía en gran parte de la región. Es la actividad económica más importante de nuestra tierra, el 15% de la renta que generamos entre todos cada año.

Las zonas donde hay agricultura y ganadería potente son las zonas donde está la población, donde históricamente se ha asentado. La concentración de personas se debe a que históricamente ha habido cultivos competitivos que han generado actividad económica, mano de obra, lo que hemos denominado los ‘cultivos sociales’. Por ejemplo, los leñosos que citábamos o los hortícolas que llegaron con el agua cuando se empezó a regar en el Alto Guadiana.

Es necesario, por tanto, que haya actividad económica, y para que haya actividad económica la agricultura y la ganadería son fundamentales. Donde no hay agricultura y ganadería tenemos un problema. Ahí es donde más hay que incidir en garantizar los servicios sociales, los sanitarios, los colegios, las escuelas rurales. Ahí es necesario garantizar el acceso a esa banda ancha o a esas nuevas tecnologías que si no están presentes en el medio rural harán que la gente decida irse a vivir a las ciudades. Tenemos que ganar esa batalla y hacer que haya gente dispuesta a vivir en el medio rural, pero tenemos que ayudarles facilitando las infraestructuras.




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