El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, se ha mostrado confiado en que en las próximas semanas Pedro Sánchez pueda formar un Gobierno estable que se encargue de dar cabida en los Presupuestos Generales del Estado de 2020 lo suficiente para construir el resto de ramales que faltan por acometer en la tubería manchega.
Así, en cuanto a los pozos del Guadiana, ha recordado que ya hubo acuerdos antes de elecciones para conseguir soluciones, y aunque no está especificado, ahora «toca entrar en el detalle».
«Van a venir 50 hectómetros cúbicos de la tubería manchega que nos van a ayudar a resolver el problema de los pozos del Alto Guadiana. Eso pasa por abrir esa tubería, que está construida, así como parte de sus ramales. Es el momento de planificar y presupuestar la construcción del resto de ramales para que pueda llegar a la provincia de Ciudad Real», ha confiado.
De esta manera, los 50 hectómetros de la tubería manchega servirán para suministrar a municipios del Alto Guadiana y permitirá ahorrar extracción de agua para consumo humano, y así poder regularizar pozos de explotaciones prioritarias.
En todo caso, no es algo que se vaya a resolver «de hoy para mañana», porque «requiere mucho tiempo, esfuerzo y paciencia, y sobre todo prudencia».
Con todo, «esta legislatura será la de la solución de los problemas, sobre todo si tenemos un Gobierno central con sintonía y dispuesto a resolverlos».
PROPONDRÁ RETIRAR PRODUCCIÓN DE UVA SI AUMENTA LA COSECHA
En cuanto al sector vitivinícola, ha dicho que todos los eslabones «podrán llegar a un acuerdo más pronto que tarde» con un esfuerzo que «ya se está haciendo».
«Yo no era muy optimista con que la Interprofesional avanzara en cuestiones de mercado, pero se está haciendo el esfuerzo», ha dicho, antes de avanzar que pedirá al Ministerio impulsar la regulación de este mercado que el propio sector «ya está reivindicando».
Así, escribirá una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, para que mueva ficha al respecto y que aplique «lo que piden las organizaciones agrarias, que es retirar una parte de la producción si se incrementa la cosecha con respecto a la media de las últimas cinco campañas».
Esta medida «es acertada» porque «traslada un mensaje importante a bodegas, viticultores y cooperativas de que hay que controlar rendimiento, no cosechar uva de menos de nueve grados alcohólicos, y esto ha veces hay que ponerlo en la norma si lo permite la regulación comunitaria y trasladar mensajes claros a los eslabones de la cadena».
A nivel autonómico, ha defendido que en la región es necesaria una Ley de la Viña y el Vino, por lo que quiere incidir en este concepto en esta legislatura.
«Nos permitirá presumir fuera de que hacemos las cosas con más garantía que en otros lugares. Creo que uno de los mayores errores del Gobierno del PP fue derogar esta norma. No se puede pensar en una región como ésta sin una ley que permita controlar la trazabilidad».
AYUDAS AL VIÑEDO DE SECANO
Martínez Arroyo ha manifestado también que las ayudas al viñedo de secano, que fue una promesa electoral, se cumplirá. Y hay que hacerlo de la mano de asociaciones agrarias y viticultores, que «muchas veces han apostado por este modelo».
Esta ayuda sería compensatoria para los viticultores que apuesten por este modelo. Sería una línea «con la ambición de llegar a muchos agricultores y hectáreas», algo que se puso en marcha sin mucho éxito en el pasado y que habrá que «afinar muy bien».
Otro de los retos es elaborar un nuevo Programa de Desarrollo Rural en un panorama de incógnita en cuanto a los fondos europeos que recibirá la región.
«Quiero que seamos los primeros en presentar el programa en la Comisión Europea. Tradicionalmente ha sido lo contrario, pero el objetivo más importante es estar listos», ha dicho.
ESTRUCTURA DE SU CONSEJERÍA
Martínez Arroyo también ha comentado que el escenario político a nivel nacional es uno de los «más complejos» de la historia de la democracia, y ahora se necesita un Gobierno «fuerte» para hacer reformas en muchos ámbitos.
Sobre un hipotético salto a ocupar competencias en Madrid en un Gobierno socialista, ha dicho además que su futuro está en Castilla-La Mancha por «compromiso», tanto con el presidente regional como con los ciudadanos.
Ahora toca «trabajar duro» desde la región para defender, sobre todo, el agua, por lo que ha celebrado contar ahora en su departamento con las competencias en la materia.
«El 91% del agua que se consume en la región es por parte de los agricultores, y unir ambos intereses es un acierto», ha apuntado, recordando que la Agencia del Agua y la empresa pública de Infraestructuras del Agua estarán bajo su batuta.
Además, también sobre la estructura de su nueva Consejería, ha resaltado que «es la primera vez en la historia que habrá con rango de Viceconsejería una unidad con competencias en Medio Rural» con Agapito Portillo al frente, con la que se pretende «dar a entender al conjunto de la ciudadanía que es capital el mundo rural».
La Dirección General de Alimentación, otra de las novedades, tendrá como cometido el de trabajar en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria.
Aunque ya desde el pasado mandato se habían hecho esfuerzos, con esta Dirección General quiere poner «especial empeño» en la promoción de los productos de calidad de Castilla-La Mancha. «Será la mejor forma de dar a conocer nuestros productos, construir más Castilla-La Mancha creyéndonos que somos buenos».
Al respecto de la Viceconsejería, ha recordado que comandará las direcciones generales de Desarrollo Rural, la de Políticas Agroambientales para incorporar estas estrategias también desde la perspectiva forestal y la Agencia del Agua.
«Hemos intentado separar la parte sectorial de la más territorial. Siempre he defendido que el modelo de política territorial es fundamental para un verdadero desarrollo rural, y tenemos que avanzar en ese desarrollo para conseguir el objetivo de afrontar el reto democrático», ha agregado.
El trabajo de su equipo será además «conjunto» con la nueva Consejería de Desarrollo Sostenible dirigida por José Luis Escudero.