El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha valorado positivamente la resolución del Parlamento europeo en defensa de los agricultores y ganaderos afectados por los aranceles «injustos» del gobierno de los Estados Unidos.
«Es el momento de adoptar decisiones, de hacerlo en el ámbito europeo, de trabajar juntos y uno de los caminos es modificar la normativa de la Política Agrícola Común en lo que pueda tener que ver con la promoción, por eso ya se han iniciado los cambios normativos en la línea de promoción del vino en países terceros, que es uno de los sectores más afectados en el conjunto del país y, particularmente, en Castilla-La Mancha», ha señalado el consejero.
«El mercado norteamericano es también una tercera parte y por lo tanto los aranceles tienen una incidencia muy importante en este producto tan representantivo de Castilla-La Mancha como el queso manchego», ha manifestado el titular de Agricultura.
Finalmente, ha informado de que en las próximas semanas el Gobierno autonómico seguirá avanzando con el sector «buscando soluciones, abriendo nuevos mercados y dando mayores opciones de venta a las 67 industrias de queso manchego que hay en Castilla-La Mancha».
RESOLUCIÓN DE LA EUROCÁMARA
El pleno del Parlamento europeo pidió este jueves un apoyo mayor y urgente para los agricultores que se ven amenazados por el impacto de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto al sector europeo en respuesta a los subsidios ilegales a Airbus por parte de países de la UE, entre ellos España.
En una resolución adoptada en Estrasburgo (Francia), los eurodiputados reclaman también buscar una solución negociada con Washington que permita rebajar la tensión en las relaciones comerciales con la Administración Trump, al tiempo que lamentan la falta de interés por parte estadounidense para resolver esta disputa.
La Unión Europea y Estados Unidos se enfrentan por los subsidios al sector aeronáutico, a Airbus en el caso europeo y a Boeing en el de Estados Unidos, y han llevado estas diferencias a la Organización Mundial del Comercio.
La OMC autorizó en octubre a la Casa Blanca a imponer aranceles por valor de 7.500 millones de dólares (6.853 millones de euros) sobre las importaciones procedentes de la Unión Europea, lo que afectó especialmente a España, Francia, Alemania y Reino Unido.
En los próximos meses se espera una decisión similar por parte del órgano internacional, esta vez a favor de la UE para que pueda tomar medidas restrictivas equivalentes por las ayudas a Boeing.
Así las cosas, los eurodiputados esperan que la UE responda al incremento de los aranceles de manera coordinada y unida, por ejemplo vigilando la evolución del mercado y recurriendo a apoyos disponibles en el marco europeo como el almacenamiento privado de producción o con ayudas específicas para los más afectados.
Otra medida que apuntan es que la Comisión Europea intensifique sus esfuerzos para promocionar los productos europeos en el extranjero y flexibilizar las normas sobre financiación de estas actividades, algo que el comisario de Agricultura, Phil Hogan, ya adelantó la semana pasada en una comunicación a París que contaba con hacer.
España es, junto a Reino Unido, Francia, Alemania, Italia e Irlanda, uno de los países más afectados por los gravámenes. Los productos más afectados son aquellos con alto valor añadido y que suelen beneficiarse de protección por cuestiones de calidad, como el vino y las bebidas alcohólicas, el aceite de oliva y los productos lácteos. También se han visto castigados las aceitunas, la carne de cerdo, algunos dulces, la fruta procesada y los cítricos, entre otros.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de la UE. En 2018, la UE vendió a EEUU por 22.300 millones de euros.