Los integrantes de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), reunidos este jueves en Toledo en su XXXIII Congreso, han debatido sobre el sarampión, una enfermedad que casi estuvo erradicada en el año 2000 y que ha vuelto a resurgir en Europa, con la aparición de más casos en el primer semestre de 2019 que en los últimos veinte años. Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma con más incidencia de esta enfermedad después de Cataluña, según datos del Instituto de Salud Carlos III.
En tan solo dos meses, enero y febrero de este año, el continente europeo ya contó con 34.000 casos de sarampión. Las políticas de vacunación insuficientes y el auge de los movimientos antivacunas han contribuido a esta reactivación, según ha informado SEPEAP en nota de prensa.
En España la enfermedad no tiene mucha incidencia gracias a los programas de vacunación, pero en 2019, hasta el mes de mayo, sumó 165 casos, una cifra superior a la global del año pasado, con 138 enfermos de sarampión.
En cuanto a las cifras mundiales, en los siete primeros meses de 2019 se registraron 370.000 casos de una enfermedad «grave, altamente contagiosa, con severas complicaciones agudas y otras muy graves que pueden aparecer hasta veinte años después».
Afecta de forma grave a las defensas del niño, pero sobre todo de la embarazada, que se encuentra más vulnerable ante otro tipo de infecciones y es más contagioso que el ébola, la tuberculosis o la gripe.
Una persona puede contraer el virus hasta dos horas después de que el portador haya salido de una habitación. Se propaga a través del aire e infecta el tracto respiratorio, pudiendo contagiar a toda persona no protegida y poniendo en peligro la vida de los niños desnutridos o de los bebés que son demasiado pequeños para ser vacunados.
Una vez que se produce la infección, no existe un tratamiento específico para el sarampión, por lo que la vacunación es una herramienta fundamental, con una eficacia de entre un 95 y 98 por ciento.
En el Congreso, los pediatras han recomendado que todos los nacidos después de 1970 revisen su vacunación para asegurarse de que están inmunizados correctamente y que dispongan al menos de dos dosis de vacuna triple vírica.
Además, hay que tener en cuenta que si la vacunación se produjo antes del primer año de edad el niño estuvo protegido durante ese tiempo, pero todavía carecía de memoria inmunológica -generada al año de edad-, por lo que la persona volvería a necesitar dos dosis de vacunación en lugar de una más.
Especial atención deben prestar las mujeres que pudieron ser vacunadas de rubeola, porque están protegidas contra esa enfermedad, pero no cuenta como segunda dosis para el sarampión.
El Congreso de la SEPEAP pone especial énfasis en la formación de los jóvenes profesionales para que puedan afrontar cualquier circunstancia en la consulta. Esto es especialmente importante en el caso del sarampión, una enfermedad que la mayoría de los jóvenes pediatras no conocen ya que estuvo prácticamente erradicada.
Gracias a los talleres de exantemas – erupciones de la piel que manifiestan infecciones-, pueden familiarizarse de nuevo con esta enfermedad y estar preparados para afrontar los nuevos casos que emergen.