En diversas actuaciones conjuntas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Ciudad Real se ha podido constatar la manipulación, mediante la instalación de un imán, de contadores volumétricos instalados en captaciones de aguas subterráneas en el Alto Guadiana. Por dichos hechos se investiga a una persona como presunta autora de un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales.
Este tipo de actuaciones esta perseguida por la normativa hidráulica y puede ser objeto de elevadas sanciones, ha informado el Ministerio para la Transición Ecológica en nota de prensa.
Estos contadores o caudalímetros facilitan información precisa sobre los caudales de agua utilizados para garantizar el respeto a los derechos existentes, medir el volumen de agua realmente consumido o utilizado, permitir la correcta planificación y administración de los recursos y asegurar la calidad de las aguas.
A tal efecto, la Ley de Aguas dispone que los titulares de las concesiones administrativas de aguas y todos aquellos que por cualquier título tengan derecho a su uso privativo, estarán obligados a instalar y mantener los correspondientes sistemas de medición que garanticen información precisa sobre los caudales de agua en efecto consumidos o utilizados y, en su caso, retornados.
Desde la CHG se quiere concienciar a los usuarios de agua y hacer un llamamiento a la responsabilidad en el uso del agua destacando que actuaciones como las que ahora se denuncian solo redundan en el perjuicio de todos y fundamentalmente en el de la sostenibilidad y mantenimiento de las masas de aguas subterráneas y ecosistemas.