El día después, tras finalizar el Camino de Santiago, ha sido un día de relax y disfrute por Santiago de Compostela. Por la mañana los peregrinos fueron a abrazar al Apóstol Santiago.
Después de la comida marcharon hacia el puerto de O Grove a montar en barco y disfrutar de las hermosas vistas de las Rías Baixas. Un maravilloso paraje dónde los peregrinos montaron en barco y disfrutaron de unas maravillosas vistas del criadero de mejillones. Durante la travesía los intrépidos aventureros disfrutaron de un gran banquete de mejillones y pudieron dar de comer a las gaviotas en la palma de su mano. Emilio se lo paso pipa!
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Por la noche vuelta al punto de partida, Sarria, dónde hicieron una valoración muy positiva de la experiencia. Los compañeros de viaje de la Parroquia de Los Ángeles han descubierto la convivencia con las personas con capacidades diferentes tratando de dar en todo momento una normalidad y cordialidad en el desarrollo de la actividad.
Para AFAS esta actividad ha servido para medir el afán de superación de las personas con discapacidad y sobre todo para hacerles creer en sus posibilidades y capacidades.
El camino no termina aquí. Empieza ahora.
Que está actividad sirva de ejemplo a la sociedad, para que se implique y realice actividades de inclusión social, donde pueda participar todo el mundo sin limitaciones.
A todos los que han seguido esta aventura les tienden la mano para realizar actividades en las que las personas con discapacidad puedan y deban participar, desde AFAS pondrán todo de su parte para que salga bien.
Todo el mundo tiene derecho al ocio, y con este tipo de actividades se les brinda esa posibilidad a las personas que tienen alguna limitación.
La capacidad de superación de las personas no tiene límite.
