«De los seis trabajadores despedidos, dos formaron parte de la mesa negociadora que paralizó el ERE que iba a llevar a cabo ANRO en Tomelloso y que iba a afectar a 50 trabajadores, la respuesta de la empresa fue despedir a esos dos trabajadores y a la compañera sentimental de uno de ellos. Posteriormente le comunicó el despido a tres trabajadores más, todos afiliados a CCOO» así comnzaba Izquierda Unida su comunicado en relación a los trabajadores despedidos de la empresa tomellosera ANRO.
Señalaban por otra parte que «a esto se añade que cinco de los despedidos son candidatos por CCOO a las próximas elecciones sindicales», lo que califican como «un ataque a la libertad sindical y de representación que tienen todos los trabajadores y trabajadoras».
IU Ciudad Real cree que cinco de los seis despedidos formen parte de este sindicato «es demasiada casualidad y que se hicieran efectivos a dos días de la formación de la mesa electoral añade una razón más para pensar que se ha vulnerado uno de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución».
Apuntan por otra parte a que «la democracia tiene las puertas cerradas en algunas empresas dejando a la clase trabajadora desprotegida contra los desmanes de unos empresarios que ven a los trabajadores afiliados a sindicatos en general».
Apelan a que con la unión de los trabajadores y las trabajadoras pueden conseguir que este tipo de situaciones «no se repitan» y ensalzan el asociacionismo de la clase obrera como «un pilar fundamental para que todos nuestros derechos sean reconocidos por fin, no sólo en el papel sino también en los hechos cotidianos». Por último han considerado que desde las administraciones «se debe trabajar para que esto sea así y por ello instamos a las diferentes instituciones que se impliquen activamente en la defensa de los puestos de trabajo y en la defensa de dichos derechos».
