Tomelloso ha vivido durante este fin de semana un completo programa de actividades para conmemorar el «Día Europeo del Enoturismo», como visitas a bodegas y cuevas o cursos de iniciación a la cata.
Vinícola de Tomelloso ha recibido a cerca de 50 personas en las dos visitas organizadas, en las que los visitantes pudieron degustar varios vinos, así como conocer la historia de la bodega, su situación actual y los procesos de la uva: desde el campo hasta que finalmente acaba siendo consumido el vino en cualquiera de los países a los que Vinícola exporta sus vinos. Uno de los aspectos que más atención acaparó de los visitantes fue el proceso de elaboración a través del método tradicional del vino espumoso Mantolan, que fue el primer vino espumoso elaborado en Castilla-La Mancha.
Tras la visita, el grupo se trasladó a la antigua bodega de Perales, donde acompañados por personal de la misma pudieron conocer todos los detalles de la cueva de la mano de Ana Perales, propietaria junto a su familia.
El sábado por la tarde, Carmen Ramírez, del departamento de comercio exterior de la bodega, dirigió un curso de iniciación a la cata de vinos, una actividad que tuvo lugar en colaboración con el Área de Turismo del Ayuntamiento de Tomelloso y la Cooperativa Virgen de las Viñas, que cedió sus instalaciones para dar cabida a las más de 40 personas que se dieron cita en este breve pero intenso curso de iniciación a la cata.
MAS DE 120 PERSONAS VISITARON BODEGAS VERUM
Bodegas y Viñedos Verum acogió dos turnos de visitas, en los que más de 120 personas guiadas por Luis Fernández, responsable comercial de la bodega, conocieron de primera mano las magníficas instalaciones de la bodega y parte de la destilería, así como la historia de la misma.
Durante la visita se pudo disfrutar de algo excepcional, ya que se encontraba en marcha uno de los mayores alambiques de cobre que existen en el mundo.
También tuvieron oportunidad de bajar a la impresionante cueva, que causó una gran impresión a los visitantes, donde pudieron contemplar las miles de barricas para envejecimiento de holandas que posee la bodega, algunas con más de 100 años de antigüedad. No menos interés suscitó la parte de la conocida como «sacristía», que guarda barricas con brandys de más de 100 años. Algo único de lo que muy pocas bodegas en el mundo pueden presumir.