El pasado domingo, los voluntarios de la embarcación Proactiva Open Arms, una ONG española que trabaja dando apoyo a los refugiados, se llevaron una sorpresa al descubrir que la fiscalía de Catania, ubicada en la isla italiana de Sicilia, ha decidido inmovilizar la embarcación por considerar que fomentan la “inmigración clandestina y la asociación criminal”, según informa la propia ONG.
La embarcación, que cuenta entre su personal con el tomellosero Joaquín Acedo, se encuentra actualmente en el puerto de Pozzallo (Italia) junto a 218 inmigrantes que habían sido rescatados los días anteriores y cuya intención era buscar un lugar seguro para ellos.
La policía italiana decidió frenar esta actuación por considerar que la embarcación tenía “la voluntad de llevar inmigrantes a Italia» y habría «violado la ley y los acuerdos internacionales al no entregarlos a las autoridades libias», explica la acusación.
La investigación comenzó el pasado fin de semana, después de que la ONG denunciara que un grupo de guardacostas libios se acercó al Open Arms amenazando de muerte para que les devolvieran a los refugiados que había conseguido rescatar en alta mar. Por su parte, el equipo cuenta ya con una abogada para resolver el problema.
