El Atlético Tomelloso no pasó del empate a cero ante el Quintanar de la Orden, pero sacó muchas conclusiones positivas de este segundo test de pretemporada. 26 penaltis se tuvieron que lanzar para dirimir el vencedor del VIII Trofeo Baldomero Mota y donde el equipo auriverde salió victorioso tras el acierto de unos y los errores de otros. Sea como fuere, el partido dejó varias lecturas positivas como dejar, una vez más la portería a cero durante los noventa minutos. Además, Darío Martín aprovechó la ocasión para hacer varios experimentos como poner a Moya de central, donde, por cierto, cuajó una gran actuación, o a Iván Zaragoza por el carril izquierdo sustituyendo a De la Hoz.
Porque del partido en sí, poca historia hubo en un partido soso, con un calor asfixiante y donde los protagonistas tuvieron que parar varias veces para echar un trago de agua, refrescarse y poder continuar. El Quintanar apenas inquietó la meta defendida por Buyo y fue el Atlético Tomelloso el que dispuso de las ocasiones más claras, pero el larguero, tras un pepinazo de Javi Fernández, evitó el tanto. También lo evitó la mala suerte cuando Javi López no llegó por poco a un rechace del portero tras un buen disparo de De la Hoz. Más tarde, Ureña, Lander y Alexandre también lo intentaron, pero el partido terminó con tablas en el marcador y la interminable tanda de penaltis premió al Atlético Tomelloso que se vino a casa con el trofeo.
Tras este partido, son dos ya los encuentros que ha disputado el equipo auriverde con una victoria y un empate, pero lo mejor de todo, sin duda, es el haber mantenido la puerta a cero. Esta próxima semana, doble cita para el equipo de Darío. El miércoles viajará a Daimiel para disputar un nuevo amistoso y el sábado, en el Paco Gálvez, el equipo auriverde debutará en casa ante el Navalcarnero en el Trofeo Jesús Úbeda.