Darío terminó el partido ante La Roda tocado. El Atlético Tomelloso volvió a caer para sumar ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria. Y es que una vez más, la suerte no terminó de acompañar al equipo auriverde que se vio superado en dos jugadas de estrategia por su rival y volvió a estrellarse con la mala puntería por enésima vez. Para colmo, Mora Correas no señaló un penalti claro en el último suspiro que pudo haber supuesto el empate.
El caso es que el Atlético Tomelloso perdió, pero Darío Martín se muestra firme y con la conciencia bien tranquila. Las horas delante del ordenador, el perfecto análisis del rival, su conocimiento de la categoría y jugar con las circunstancias en cuanto a sanciones y lesiones hacen agotar todas las opciones que está en su mano. Luego viene el factor suerte, y aquí, los auriverdes, están negados.
“Hubo una primera parte que estuvimos metidos en el partido y fuimos mejores que el rival, pero no supimos aprovechar nuestras opciones. En la segunda parte, el balón parado marcó el devenir del partido y tuvimos corazón, pero solo pudimos maquillar el resultado”, valoraba el técnico tras la conclusión del partido.
Pese al resultado, Darío decía en voz alta que “estoy muy orgulloso de mis jugadores porque se han dejado todo en el campo”, aunque no escondía que “estoy muy jodido por el resultado y más aún cuando el problema fue la concentración defensiva”. Hablaba también de los fichajes, tanto de Chendo como de Pedro Pacheco. “Los fichajes han estado bien, como se esperaba. A Chendo le sobraron los diez últimos minutos porque le falta un poco ritmo de competición, mientras que Pedro nos dio otro aire al equipo”.
En cuanto a sensaciones y críticas, el entrenador del Atlético Tomelloso subrayaba que “como mínimo, se nos tiene que exigir darlo todo y hoy (por el domingo) lo hemos dado todo”. En este sentido recalcaba que “mi equipo está más unido que nunca y vamos a seguir unidos hasta el final. No queda otra que remangarse y seguir trabajando”.