Un año más, Cáritas Tomelloso inaugura su rastrillo solidario, un evento en el que, a través de objetos y productos donados, se busca recaudar fondos para los más necesitados. La directora de Cáritas en la ciudad, Teresa Requena, ha mostrado sus esperanzas de que los resultados de este año sean tan buenos como en años anteriores, donde los tomelloseros se impliquen para ayudarles «un poco en nuestro caminar».
Todos los objetos de venta han sido donados por diferentes bodegas, empresas y comercios de la ciudad, con una buena participación. Además, Requena ha hecho hincapié en la importancia de la labor de las voluntarias, una pieza fundamental sin la que no se podría haber llevado a cabo esta iniciativa, y quienes han sido las encargadas de recoger los objetos correspondientes.
Este rastrillo, que pone en marcha las actividades que Cáritas tiene preparado de cara a Navidad, lleva realizándose varios años con éxito. Ante ello, su directora ha tenido palabras de agradecimiento no solo para las voluntarias, sino para los donantes y el pueblo tomellosero, quienes se presentan a cualquier hora del día y colaboran con la causa. Por su parte, el dinero recaudado se destinará a la caja común de la entidad, recursos utilizados para las familias con menos recursos.
Para Isi Serna, concejal de Servicios Sociales, este rastrillo llega en una fecha clave: las Navidades. Así, con este tipo de eventos se logra «dar la mayor ayuda posible a quien lo necesita». Además, Serna también ha querido reconocer la labor del voluntariado y de los vecinos, puesto que «Tomelloso es un pueblo solidario y que va a responder a la llamada que cada año tiene de Cáritas».