La Universidad Complutense de Madrid (UCM) investirá el próximo 26 de enero como doctor honoris causa de la institución al pintor y escultor Antonio López para reconocer su «incuestionable prestigio internacional, referente mundial en el campo de la producción plástica y creador de profunda repercusión en la cultura contemporánea».
En ese acto de investidura que tendrá lugar en el paraninfo de la institución, el rector de la Complutense, Carlos Andradas, impondrá el birrete que le designa como doctor honoris causa en una ceremonia en el que el profesor de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, Tomás Bañuelos, será su padrino.
Según explica la universidad en un comunicado, Antonio López ha participado en numerosas ocasiones en los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial como conferenciante y también impartiendo talleres de cinco días de duración para varios alumnos.
TRAYECTORIA
El pintor ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1985 y es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1993.
Antonio López nació en Tomelloso en el año 1936 y se inició en la pintura con su tío Antonio López Torres y cursó estudios de pintura en la madrileña Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde fue también docente.
Después de una primera etapa influida por el cubismo y el surrealismo, desarrolló un lenguaje personal «más próximo a la objetividad».
Figura clave de los Realistas de Madrid, su obra forma parte de la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y de Patrimonio Nacional, entre otras instituciones.
Con numerosas exposiciones individuales en todo el mundo, y también colectivas, ha representado a España en citas internacionales de primer orden, como la Bienal de Venecia o Europalia.
Actualmente expone en el Instituto Cervantes de Praga, en una muestra colectiva sobre la abstracción y la figuración madrileñas de mediados del siglo XX.
En su palmarés, además del Príncipe de Asturias, figuran la Medalla de Oro de Bellas Artes, el Premio Pablo Iglesias y el Premio Velázquez de Artes Plásticas.
Tiene también, indirectamente, el Premio de la Crítica Internacional del Festival de Cannes 1992, ya que su proceso creativo protagoniza el largometraje ‘El sol del membrillo’ de Víctor Erice, que obtuvo ese galardón.