Las hembras territoriales de lince que se han asentado en los Montes de Toledo están demostrando ser las más fértiles en estado salvaje pues, en relación al resto de los espacios donde se desarrolla el programa ‘Life+Iberlince’ –Andalucía, Extremadura y Portugal–, están teniendo una media de tres cachorros al año.
De este modo, el conjunto de sierras que conforman los llamados Montes de Toledo se están convirtiendo en un territorio seguro para perpetuar esta especie amenazada, albergando el mayor número de camadas.
Sin duda ha sido la lince ‘Naia’, de un año de edad, la que se ha convertido en la protagonista de un hecho excepcional al conseguir tener durante la primavera del pasado año tres cachorros en un mismo parto.
El ‘quid’ de este éxito reproductor reside, según dichas fuentes, en la idoneidad del hábitat y, sobre todo, en que estos ejemplares tengan disponibilidad de alimento. No obstante, y de forma puntual, los ejemplares de la zona han sido ayudados con alimentación complementaria, tal y como se hace en otras poblaciones de lince.
SEIS NUEVOS EJEMPLARES
Desde esta semana los machos ‘Occidente’ y ‘Otero’ y las hembras ‘Osga’ y ‘Oxana’ conquistan nuevos territorios en los Montes de Toledo, donde han sido reintroducidos. A ellos se unirán ‘Oliva’ (hembra) y ‘Oso’ (macho), el próximo día 28 de febrero, cuya suelta tendrá lugar en la finca ‘Quinto de Luciañez’, situada en el término municipal de Las Ventas con Peña Aguilera.
Desde el año 2014, en el que se inició el proyecto en la región, se han reintroducido un total de 58 ejemplares en Sierra Morena y en los montes toledanos, enclaves castellano-manchegos donde se desarrolla el programa Life+Iberlince.
