Fue la llamada de un ciudadano la que puso en movimiento a la Policía Local ante lo que parecía un presunto caso de violencia de género.
El sábado, sobre las 20.30 horas de la tarde, los gritos de ayuda de dos mujeres sobresaltaban a los vecinos de la calle Tenerife, que en seguida pidieron a la policía que acudiera. Cuando los agentes llegaron pudieron comprobar cómo, efectivamente, una madre y una hija habían sido “agredidas y expulsadas” de la casa que compartían con el presunto maltratador, según ha relatado a soMos Castilla-La Mancha el jefe de la Policía Local, Pascual Martínez.
Tras comprobar que ambas se encontraban bien, se procedió a detener al hombre y llevarlo hasta la comisaría de la Policía Nacional para su posterior presentación en los juzgados.
En el atestado policial se aportó además, un parte médico de lesiones, tras ser atendidas en un centro sanitario de la capital.
Al hombre se le acusa de un presunto delito de violencia de género y otro de maltrato familiar.