El acusado de agredir sexualmente a una niña de 12 años, hija de la que entonces era su pareja sentimental, ha aceptado este martes con una pena de dos años de cárcel por un delito de agresión sexual a una menor de 13 años y por el que la Fiscalía y la acusación particular solicitaban 5 años de cárcel.
Según ha explicado la abogada de la defensa, Ana Adán Serrano, el acusado «ha preferido aceptar esa pena de prisión, aunque nosotros veníamos a defender su inocencia» con el compromiso de solicitar ahora la suspensión de la pena y que no entre en la cárcel si cumple las penas accesorias que se recogerán en la sentencia.
En concreto, ha aceptado la prohibición de acercarse y comunicarse con la menor durante tres años, además de otros dos años de libertad vigilada y el abono de una indemnización de 5.000 euros a la víctima como solicitaba el Ministerio Fiscal.
Los hechos por los que se ha llegado a un acuerdo ocurrieron sobre las 16.45 horas del 12 de septiembre de 2016 cuando el acusado entró en la habitación en que la niña dormía la siesta, se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse, además de intentar bajar los pantalones de la menor y tocarle el culo por encima de ellos, si bien abandonó la habitación ante la resistencia de la pequeña.