Un complemento para nuestra vestimenta un tanto peculiar que nos recuerda a nuestros abuelos y bisabuelos cuando se juntaban a «echar la partida» o «iban a charlar a la plaza del pueblo». Una boina es y era, una gorra sin visera que empezó como vestimenta popular de las regiones europeas como Francia, gran parte de España o Escocia, y a lo largo del tiempo se ha convertido en el complemento ‘fashion’ de la moda parisina. Depende de a quién le preguntes, dirán que es un complemento para vestir o una gorra para protegerse de las inclemencias meteorológicas como el excesivo sol, el cortante frío o la lluvia.
Raro es ver en la posada de los portales de Tomelloso una congregación de amigos en el que alguno de los presentes lleve la boina tradicional, «abultaría del tó». Alguien se imagina a un «hermano con una chapela en lo alto». Para entrar más en materia, nos hemos puesto en contacto con Belén Puerta Pelayo de Mercería Tere Pelayo, experta en complementos, para que nos ponga al día de la última tendencia en cuanto a boinas.
«Había un señor que vivía en la calle Nueva que vendía boinas y cerró. Entonces mucha gente nos empezó a preguntar por las ellas. Un día llamé al hombre para que me dijese quién traía boinas», recordaba Belén. El hombre le dijo de donde le traían las boinas… De Tolosa nada menos! (Boinas Elosegui, una de las últimas fabricas de boinas tradicionales que quedan en Europa). «Me dio la guía de las tallas que más se vendían. Los contornos y los vuelos que el más vendía a sus clientes». Los consumidores de boinas de Tomelloso les gusta con poco vuelo. «Se venden cada vez menos» comentaba Belén.
En romería, para los muleros, suele haber repunte en venta de boinas, ya que mucha gente de fuera acude para comprar el tan tradicional pero cada vez menos frecuente complemento y también para vestir de romeros a los niños pequeños. «La última vez que vino la representante no le puede pedir más porque aun faltaban muchas por vender», explicaba Belén. «Antes vendíamos cada semana una, en la última temporada de invierno habremos vendido dos como mucho». También apuntaba Belén que la representante que acude a la tienda va con una boina verde con base de piel «así ladeada muy mona, con mucho estilo y mucho vuelo». ¿Recuperamos tradiciones? Esto es lo que se veía en los años setenta en Tomelloso.
Y es que como todo en la vida, la boina y no solo la boina, los estilos de vestir, las prendas, va por modas. Ahora lo que se llevaba hace 4 días está pasado de moda y lo ‘cool’ y lo que se lleva ahora es lo que se estilaba hace 50 años, ¿Estamos de acuerdo? Pero como dicen, para gustos los colores y, en este caso, las boinas. La marca del diseñador e icono de la moda de los años 30, Christian Dior, ha vuelto a poner de moda, como complemento fetiche de su marca, la boina. Complemento que han llevado desde las más aclamadas actrices de Hollywood, como Marlene Dietrich, hasta muleros y vendimiadores de los lugares más tradicionales. Las modas van y vienen, ¿volverán entonces las boinas a ser tendencia entre la sociedad tomellosera? Cuesta pensarlo pero, ¿y si sí?