Con un sencillo y emotivo acto celebrado el sábado en el parque de la Constitución de Tomelloso, se descubrió un monolito en memoria de los tres castellano-manchegos (de origen tomellosero) Fernando Ugena López, Valentín Espinosa Giménez y Abdón Alonso Casas, deportados a los campos de concentración nazi. Asistieron a este acto familiares de los homenajeados y representantes de los cinco grupos municipales del Ayuntamiento. Cabe recordar que el acto responde a una iniciativa presentada por IU al Pleno de la Corporación que fue apoyada por todos los grupos municipales.
En representación del Equipo de Gobierno intervino Francisco José Barato que recordó que el monolito debe representar el reconocimiento y homenaje a las personas que sufrieron en uno de los momentos más oscuros de la historia, un horror que la humanidad jamás debe volver a vivir. Barato agradeció el apoyo de todos los grupos políticos a la iniciativa, señalando que no es casualidad que este monolito se haya ubicado en el Parque de la Constitución, ya que precisamente la carta magna sirvió como punto de inflexión para recuperar la concordia en nuestro país, y poner fin a un enfrentamiento que tampoco debe volver a ocurrir. También tuvo palabras de agradecimiento para Vicente Jesús Díaz, quién en su artículo “De Tomelloso a Mauthausen” recordaba la historia de estos represaliados en los campos de exterminio nazis. Un artículo que, indicaba Barato, fue la iniciativa ciudadana necesaria para que este homenaje se haya hecho realidad.
También intervino en el acto el portavoz de IU, Rafael Quesada que recordó que éste es el primer monumento de Tomelloso que conmemora los derechos humanos y que sirve para restaurar la dignidad y memoria de todos los que fueron represaliados por el fascismo. Para Quesada se trata de un pequeño recuerdo que hacía falta en memoria de los tres vecinos deportados, sin pretensiones de ningún tipo y con el único interés, desde el respeto, dijo, de que todos conozcan la historia oculta de Tomelloso.
Participó en este inauguración destapando la bandera que cubría inicialmente el conjunto escultórico uno de los familiares de los homenajeados residente en Francia. En el monolito aparecen los tres nombres grabados, junto al texto “en recuerdo y homenaje a los vecinos deportados y asesinados en los campos de exterminio nazis”. También aparece un pasaje del preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el reverso, un poema de Luis Quirós que recuerda a los tomelloseros represaliados en la Guerra Civil.