Uno de los días más recordados en Navidades por los vecinos de la Comarca, es el día de los Santos Inocentes. Este día los vecinos lo suelen emplear como un día para hacer bromas a familiares y amigos, gritándoles “inocente” “inocente” y a lo que denominan como “dar la inocenta”.
El hecho histórico
El origen de esta festividad lo encontramos en el evangelio de San Mateo (Nuevo Testamento) el cual relata que el Rey Herodes dio una orden a las Legiones Romanas para que acabaran con la vida de todos los niños menores de 2 años que hubiera en Belén (Judea). La razón de aquella decisión fue el temor del Rey Herodes de perder su cargo ante el nacimiento de Jesús de Nazaret. Herodes en un primer momento intento localizar al mesías a través de la ayuda de los Reyes Magos, pero estos, siguiendo un mandato divino, no pusieron en conocimiento de Herodes, la ubicación de este.
Los Santos Inocentes
Como Herodes, no pudo encontrar a Jesús, decidió acabar con la vida de todos los menores de dos años en Belén (Judea), pensando que así acabaría con la vida de Jesús, aunque este ya había huido a Egipto. Aquellos niños a los que se les arranco la vida aquel 28 de diciembre pasaron a llamarse los Santos Inocentes.
El día de los locos, el día de la Mentira
Con el pasó de los siglos, en el medievo, el día de los Santos Inocentes, se entronco con distintas tradiciones paganas, como el día de los “locos” que hacía referencia a que era un día en el que todo estaba permitido (Estados Unidos o Reino Unido) o el día de la Mentira ( Brasil y Portugal) que se celebran el 1 de abril.
Las “inocentadas”
Cada 28 de diciembre en las casas de Tomelloso y Argamasilla, más de uno, saltará de la cama porque alguien grite “ratón, hay un ratón”, más de dos “tomaran el café con sal”, más de tres llevaran “monigotes pegados en la espalda”, y más de cuatro leerán alguna noticia “falsa con mucha retranca”.
Lo importante, es tomárselo con humor y cariño.