La empresa Air City Madrid Sur impulsa un proyecto para construir un segundo aeropuerto comercial en la Comunidad de Madrid mediante una inversión inicial de 148 millones de euros y basado en la ampliación del aeródromo Casarrubios-Álamo, zona limítrofe también con Castilla-La Mancha.
Según informa la propia compañía, el proyecto constructivo contempla una pista principal de 3.200 metros, una terminal de 15.000 metros cuadrados en su primera fase con seis millones de pasajeros al año y servicios aeroportuarios complementarios, con más de 50.000 metros cuadrados para mantenimiento de aeronaves y hangares.
Además, el impacto de la creación de 5.600 empleos directos y 13.300 empleos indirectos en los primeros diez años de implantación. A su vez, el potencial de desarrollo industrial anexo al proyecto con 2,5 millones de metros cuadrados «llevará aparejada» una inversión de 1.800 millones de euros y dará lugar a 32.500 empleos directos. Sólo en la fase constructiva se prevé la generación de 12.500 puestos de trabajo.
Air City Madrid Sur considera que un segundo aeropuerto comercial «garantizará la comunicación aérea del centro del país ante los retos de crecimiento y competencia a los que se enfrenta el sector en los próximos años». Para ello, optan por ampliar el aeródromo privado de Casarrubios-Álamo, que ahora es el que más números de vuelos opera.
La ubicación, según la empresa, ofrece varias ventajas por su cercanía a Madrid, la orografía del terreno, la «mínima afectación» al entorno y las comunicaciones terrestres con infraestructuras como la A-5 y la R-5, que dan acceso al aeródromo y conexiones a la A-42 y la A-4 a través de la CM-41 (Autovía de La Sagra). Una red ya completada que «no requiere inversión pública adicional».
El emplazamiento está muy próximo al fallido proyecto de aeródromo en la localidad de El Álamo que se trató de impulsar desde el Ejecutivo regional que presidió Ignacio González con la intención de que fuera operativo en 2018. Sin embargo, la iniciativa que también se contemplaba mediante inversión privada no se fraguó finalmente.
Además, la empresa considera que un segundo aeropuerto también garantiza la conectividad aérea en Madrid «ante cualquier contingencia que afecte al espacio aéreo de Barajas», aparte de asumir el futuro crecimiento del sector previsto para los próximos años.
En este sentido, alude a diversos informes que aluden a que el tráfico aéreo se «duplicará» en las próximas dos décadas mientras que en los últimos años se ha producido un incremento del número de turistas que han visitado España, particularmente Madrid.
«Air City Madrid Sur considera que la capital de España, única entre las capitales de Europa con un solo aeropuerto, no puede ser ajena a estos retos y debe afrontar el futuro con garantías para disponer de un sistema aeroportuario que facilite la conectividad aérea de su población de una manera racional y sostenible, adaptándose al escenario internacional actual y futuro. El desarrollo económico e industrial de Madrid y de la zona centro no puede estar condicionado por la existencia de un único aeropuerto», asegura la compañía.
Por ello, entiende que un aeropuerto «alternativo y complementario» a Barajas «permitirá consolidar la posición Hub del aeropuerto de Aena y la apertura de nuevas rutas internacionales y destinos con Madrid, captando parte del tráfico de compañías de costes reducidos que prefieren aeropuertos más pequeños, flexibles y económicos y, al mismo tiempo, aumentando la competitividad económica del centro de España».
El proyecto también contempla dar cobertura a la aviación ejecutiva, «superando las incompatibilidades» que actualmente se producen en Barajas. A su vez, el nuevo aeropuerto sería «un punto de referencia para la formación y el adiestramiento de pilotos y personal técnico con la construcción de 10.000 metros cuadrados de aulas y centros de simulación, residencia, espacio para empresas especializadas, entre otras instalaciones.