El mes de septiembre que acaba de terminar ha sido el más caluroso desde que comenzaron los registros en 1965 con 2,4 grados centígrados por encima del valor normal que supera en 0,1°C al mismo mes de 1987, que hasta ahora tenía el récord, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, que destaca también el carácter seco, con un 29 por ciento menos lluvias de lo habitual.
Así, septiembre de 2018 cierra como un mes extremadamente cálido y con un carácter seco y de precipitaciones muy desiguales. En concreto, se ha recogido una precipitación media de 32 litros por metro cuadrado, un 29 por ciento por debajo del valor normal respecto al periodo de referencia 1981-2010.
Por zonas, la treintena fue especialmente más cÁlida y seca de lo normal en el oeste, mientas que fue cálida, pero muy húmeda en el sureste peninsular.
De hecho, ha llovido el doble de lo normal en zonas de han duplicado las provincias de Guadalajara y Granada, y en el sureste peninsular, y en algunos puntos han llegado incluso a triplicar el valor normal.
Por el contrario, no ha llovido ni la mitad de lo normal en el las cuadrante noroeste peninsular, País Vasco, norte de Navarra y Aragón, gran parte de Cataluña y Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha, suroeste de Andalucía y Canarias.