Telescopios españoles han captado un antiguo bulto del espacio que estalló el pasado 17 de julio en el lado oscuro de la Luna, y que tenía suficiente energía para producir un brillante destello de luz. Con otra roca espacial aparentemente en persecución, un segundo flash iluminó una región diferente de la Luna casi exactamente 24 horas después.
Las estimaciones actuales sugieren que estos dos «meteoroides» impactantes (fragmentos de asteroides y cometas) eran del tamaño de una nuez. Probablemente se originaron a partir de la lluvia de meteoros Alpha Capricornids, resultado de la Tierra y la Luna que pasa a través de la cola polvorienta del cometa 169P/NEAT.
Durante al menos 1.000 años las personas han afirmado ser testigos de fenómenos efímeros que ocurren en la faz de la Luna. Por definición, estos flashes transitorios son difíciles de estudiar, y determinar su causa sigue siendo un desafío.
Por esta razón, los científicos están estudiando estos «fenómenos lunares transitorios» con gran interés, no solo por lo que pueden decirnos sobre la Luna y su historia, sino también sobre la Tierra y su futuro.
Según informa la ESA, el primer intento sistemático de identificar los destellos de impacto comenzó con las cámaras CCD que datan de 1997, y continúa hoy en día con el Sistema de Detección y Análisis de Impactos Lunar (MIDAS). Con una serie de telescopios dotados de cámaras de video CCD de alta sensibilidad, el proyecto MIDAS se compone actualmente de tres observatorios astronómicos en toda España.
Trabajando juntos en coordinación, estos instrumentos identifican las rocas que golpean las caras oscuras de la superficie lunar.
José María Madiedo, de MIDAS, explica: «Al estudiar los meteoroides en la Luna podemos determinar cuántas rocas impactan y con qué frecuencia, y de esto podemos deducir la posibilidad de impactos en la Tierra.
En MIDAS se observan impactos en el «lado oscuro» de la Luna, lo que significa que los destellos de impacto se destacan contra el suelo lunar oscuro.
A diferencia del «lado lejano» de la Luna, que siempre está alejado de la Tierra, el lado oscuro se refiere a cualquier parte de la Luna que actualmente no está iluminada por el Sol, aunque, como durante una Luna creciente, puede estar enfrentado a la Tierra.
