El precio medio de un piso con piscina en España es de 256.957 euros, un 40,5% más caro que el valor de un piso que no cuenta con esa opción, cuyo precio medio se reduce hasta los 182.843 euros, según un estudio publicado por Idealista.
Además de un precio de compra más elevado, una piscina supone que los gastos de comunidad a los que se tiene que hacer frente sean también más altos: hay que sumar un coste extra de 586 euros anuales, ya que frente a los 790 euros anuales que se pagan de media en el país por una vivienda sin piscina, aquellas que sí disponen de esta instalación pagan una media de 1.375 euros, un 74,1% más.
Las diferencias de precios entre viviendas con piscina y las que no la tienen varían según las capitales. La mayor diferencia se encuentra en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, donde los precios varían un 99,1%. Le siguen Barcelona, con un 97,5%, Lleida, con un 90,1%, y Las Palmas de Gran Canaria, con un 89,9%.
La alta tasa de la ciudad de Barcelona resulta llamativa al ponerla en relación con Madrid, que se queda en un sobreprecio del 10,1%. Este comportamiento tan dispar entre una y otra ciudad se explica por la capacidad que ha tenido Madrid en los últimos años de crear nuevos desarrollos urbanísticos con zonas comunes, frente a la limitación geográfica que registra Barcelona para crear nuevos proyectos y su cercanía a la playa.
Por el contrario, en Guadalajara los pisos con piscina son solo un 0,5% más caros, seguida por Murcia (0,7%), Ourense (1,5%), Salamanca (2,4%) y Bilbao (3%).