La directora general de Atención a la Dependencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, Ana Saavedra, ha presentado los datos de Dependencia correspondientes al mes de febrero, poniendo el acento en el incremento de 17.693 beneficiarios hasta los 52.381, subida experimentada en lo que va de legislatura.
En rueda de prensa, Saavedra ha resaltado que el volumen de gestión «es considerablemente mayor» que cuando arrancó este mandato, el cual se está solventando tras la contratación de 50 personas en la Administración.
El 12,09% de los nuevos beneficiarios incorporados en 2017 son castellano-manchegos, lo que coloca a la región como la tercera que más dependientes ha incorporado, superando los 10.000.
Saavedra ha hablado también de las prestaciones –servicios o cuantía económica–, que se han incrementado en un 34% hasta las 63.329 –16.169 en lo que va de legislatura–. Más una de cada diez prestaciones concedidas a nivel nacional el pasado ejercicio fueron a parar a dependientes de la región.
Sobre las personas pendientes de valoración, ha dicho que se reduce en un 69%, con más de 18.000 solventadas. Igualmente, baja un 13% las prestaciones pendientes de valoración, 1.536 menos.
En total, se han gestionado 63.762 solicitudes tanto de revisión como de prestación. Así, en 2014 la media de solicitudes era de 660 solicitudes al mes, cifra que se eleva por encima de las mil en los dos primeros meses de 2018.
TELEASISTENCIA Y AYUDA A DOMICILIO
Un 106% es el incremento experimentado en el servicio de teleasistencia hasta las 10.053 personas. En el caso de la Ayuda a Domicilio, se han incorporado 313 en los dos primeros meses de este año y son 14.631 personas las que reciben esta atención, más del doble que en 2015.
Hay 3.310 usuarios de centros de día –1.154 más que en 2015–, 12.116 de plaza residencial –2.134 más–; 5.125 ayudas vinculadas al servicio –frente a las 2.784 de julio de 2015–; y ha 5.025 usuarios del Servicio de Promoción de la Autonomía Personal –3.587 de subida en la legislatura–.
Saavedra ha querido poner en valor que en cuanto al grado de cobertura, en 2015 era un 56%, «penúltimo lugar a nivel nacional, cuando la media era del 63%». «En dos años y medio hemos pasado del penúltimo lugar a estar en el octavo, con un grado de cobertura del 83,12%. Hemos revertido totalmente esos datos», ha celebrado.
En cuanto a las personas pendientes de prestación, también se ocupaba el penúltima lugar «con un 44% de lista de espera», y hoy se escala también al octavo puesto con un 16% de personas esperando.
Por grados, y exhibiendo datos del Imserso, los dependientes en categorías 2 y 3 el lugar que ocupaba la región era el 15 en el ranking nacional, «y ahora está en quinta posición». Mismo caso que en el grado 1, que pasa del decimoquinto lugar al sexto.
«Son datos que nos hacen tener esperanza de que vamos bien. Hemos revertido totalmente nuestra situación», ha dicho Saavedra, quien ha recordado que el Estado mantiene «una deuda de 400 millones de euros» de su participación en las prestaciones.
En todo caso, Saavedra ha manifestado que desde el Gobierno regional se seguirá exigiendo el pago de esa deuda e insistirá en que la ley de Dependencia se diseñó para que se financiara al 50% entre el Estado y las comunidades autónomas. Este año, desde las arcas castellano-manchegas se dedicarán 480 millones de euros para atender las prestaciones.