Hoy 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las personas con discapacidad. El motivo de esta fecha, es la culminación del Decenio de las Naciones Unidades para las Personas con Discapacidad, que arrancó en 1983 y culminó en 1992. El motivo de este equipo de trabajo estaba centrado en el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, que fue aprobado por la Asamblea de las Naciones Unidas un 3 de diciembre de 1982.
En España la plena inclusión laboral de las personas con discapacidad no se producirá hasta aproximadamente 2.249, según recientes estudios, que asegura que un 64,8% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca, frente al 22% de la población sin discapacidad.
La participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral se reduce a menos de la mitad que la genérica, con una actividad del 35,2%, frente al 78% de media estatal.
Las investigaciones demuestran que las personas con discapacidad tienen menos oportunidades económicas.
En este día, desde Nuevas Generaciones de Castilla La Mancha, queremos poner en relieve la defensa y protección de los derechos de las personas con discapacidad, y la necesidad de hacer un esfuerzo entre todos para que puedan tener una vida digna, con servicios de calidad y necesarios para ellos.
Tenemos que poner el foco en las políticas de bienestar social y de empleo, argumentando que, el contexto actual exige que estas políticas incidan más en los desempleados con mayor riesgo y en aquellas personas que no aportan su talento al mercado por cuestiones culturales, por ejemplo, los inactivos por razón de discapacidad.
Para ello, pedimos fortalecer la red de Servicios Sociales para ampliar y profesionalizar la atención a las personas con discapacidad. En España, actualmente, la tasa de riesgo de exclusión de las personas con discapacidad (31,5%) es de 7 puntos porcentuales superior a la genérica (24,4%)
Cabe destacar, la importancia del compromiso empresarial pues, como detalla, el ciclo de inclusión de una persona con discapacidad empieza y termina en la empresa por lo que, sin la sensibilidad y el compromiso del tejido empresarial, la inclusión de este colectivo no podrá producirse o será deficitaria, nunca sostenible en el tiempo por lo que pedimos a las empresas abanderar un cambio cultural, introduciendo criterios de diversidad e Inclusión.
Exigimos que las leyes se adapten a lo establecido en la Convención de la ONU de las Personas con Discapacidad de 2006, lo que implica replantearse todas las políticas de inclusión, porque «las actuales no funcionan» como refleja la tasa de empleo que se aproxima al 25% y una tasa de paro que se sitúa 10 puntos por encima de la general.