Podemos e Izquierda Unida Castilla-La Mancha han esbozado este miércoles algunos detalles del proyecto de confluencia en el que trabajan y que les llevará a concurrir de manera unitaria en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019. Ambas formaciones salen a ganar para conformar un gobierno «honrado y trabajador» que sea alternativa política en la región, pero sin ser «apostilla de nadie».
Así lo han puesto de manifiesto el coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, y el secretario regional de Podemos, José García Molina, que en rueda de prensa han presentado su proyecto ‘Gobernar Castilla-La Mancha. Sumar para Crecer, Crecer para Ganar, Ganar para Gobernar’ y han explicado los motivos que les llevan a confluir, pero no han ofrecido información alguna sobre los nombres de los candidatos que conformarán las listas.
Y es que sobre esta cuestión, los líderes de los partidos han insistido en que lo importante ha sido ponerse de acuerdo y diseñar una coalición que además de representantes de ambas formaciones incluya a personas independientes de la sociedad civil para derrocar al bipartidismo. Han insistido por tanto en que los nombres o las personas que configuren esas listas, que serán paritarias y si se puede tendrán más mujeres que hombres, no va a generar conflicto entre ellos, pues lo importa es tener un proyecto conjunto que genere ilusión.
«Va a haber una alta coincidencia. Si somos capaces de ponernos de acuerdo en la elaboración de un programa, ¿nos vamos a pelear por un puesto en un Ayuntamiento?», se ha preguntado Crespo, que ha insistido en que todo el proceso de selección de listas será por «consenso», lejos de lo que ocurre en el bipartidismo, «que funciona con la designación del dedo», ha criticado.
Sobre este asunto, García Molina, tras precisar que se va a incorporar a gente de fuera de ambos partidos, ha defendido que en este proceso colectivo los deseos y anhelos son muy parecidos y si son capaces de poner lo que les une por delante, «lo demás será más sencillo». «No se entenderían las disputas internas de cada partido o que la negociación por los sitios acabe borrando del mapa lo que realmente importa: una alternativa social para gobernar Castilla-La Mancha de otra manera».
En cuanto a los plazos, han indicado que el acuerdo que ambas formaciones han suscrito a nivel nacional marca el 1 de diciembre como fecha tope para tener cerrado tanto el programa como los candidatos. Por ello, ambas formaciones se encuentran inmersas en sus respectivos procesos para elegir a los candidatos.
En el caso de Podemos, la secretaria de Organización, María Díaz, también presente en el acto, ha indicado que en su formación son los inscritos los que elegirán a los candidatos y que será a finales de noviembre cuando se sepa quién conforma las candidaturas regionales. En el caso de las municipales, será posterior, ha precisado.
Mientras, el coordinador regional de IU ha asegurado que se quieren «ir de vacaciones de Navidad con el trabajo hecho». «Antes del 22 de diciembre queremos tener finalizado el proceso de primarias en las candidaturas autonómicas. El de las municipales será posterior porque queremos llegar a más pueblos», ha dicho Crespo.
Respecto al nombre del partido con el que concurrirán, mientras García Molina ha señalado que sería bueno ir forjando un nombre que les identifique y con el que todos se sientan cómodos, Crespo ha afirmado que se va a hacer desde la generosidad para que todo el mundo se sienta a gusto y con el que los electores se sientan representados.
EXPECTATIVAS ELECTORALES
En otro orden de cosas, preguntados por las expectativas electorales de la coalición, tanto el líder de Podemos como el de IU han aseverado que salen a «ganar y a gobernar». Sobre este asunto, García Molina ha precisado que el tiempo de las mayorías absolutas ha terminado y que, como ya ha pasado en las elecciones generales, se abre un espacio para la política de la negociación y el acuerdo. «Me encantaría que si no logramos la mayoría absoluta el PSOE nos prestara diputados para poder acometer la investidura», ha añadido.
De su lado, Juan Ramón Crespo, preguntado sobre si les preocupa que Ciudadanos consiga entrar en el Parlamento regional, ha manifestado que esta cuestión preocupa a otras fuerzas, pero no a ellos. «Hemos llegado para gobernar no para prestar a apoyo a nadie. Para ese viaje no hacen falta apoyos» ha dicho en lo referente a lo regional.
En cuanto al ámbito municipal, tras destacar que IU tiene una trayectoria municipal histórica, ha aseverado que con la coalición pretenden llegar a los 919 ayuntamientos de la región y tener presencia en un mayor número de ellos, a fin de «acabar con el clientelismo y el caciquismo» que hay en muchos consistorios.
CAMBIAR LA REALIDAD
En la puesta de largo de ‘Gobernar Castilla-La Mancha. Sumar para Crecer, Crecer para Ganar, Ganar para Gobernar’, ambos líderes han realizado una declaración de intenciones de este nuevo proyecto político que les une.
Confiado en ser capaz de trasmitir, sobre todo a la clase trabajadora, la ilusión que a ellos les genera esta coalición, Juan Ramón Crespo ha indicado que con este nuevo paso Podemos e Izquierda Unida trasladan al ámbito de Castilla-La Mancha lo que ya funciona en el Congreso de los Diputados y en la calle, donde ambas formaciones trabajan de forma conjunta por la sanidad, la educación, las pensiones y por recuperar los derechos ya conquistados, «que las fuerzas reaccionarias están arrebatando a la ciudadanía».
«Eso pasa por la unidad popular, no sólo con Izquierda Unida, Podemos, Equo o En Marea, sino integrando a agentes políticos, sociales y sindicales en un proyecto con el que cambiar la realidad. Y eso se hace gobernando, no siendo apostilla de nadie», ha advertido.
Por su parte, García Molina, ha asegurado que este 18 de octubre es un día importante no solo para ambas fuerzas políticas sino para Castilla-La Mancha, pues con este proyecto de confluencia quieren desbordar la lógica de los partidos y construir una mayoría social que sea política e integre, además de sendas formaciones, a todos los colectivos y entidades que quieran sumar para ser una verdadera esperanza de cambio.
«Los gobernantes de esta tierra no se han comprometido todavía con acometer un verdadero cambio y los que han esbozado lo han hecho pensando en los amigos y conocidos, pero no pensando en la mayoría social. Castilla-La Mancha tiene potencialidades suficientes que no han sido explotadas por esa forma de privilegiar a los que ya de por sí estaban privilegiados», ha condenado.
«Queremos gobernar para tener un gobierno honrado y trabajador que se parezca a la gente de Castilla-La Mancha y que piensa en las cosas que preocupan a los castellano-manchegos. Queremos gobernar para establecer un nuevo pacto social mucho más democrático, participativo y equitativo, con el que la riqueza económica, ambiental y cultural se reparta de forma más equitativa en la región», ha dicho Molina, que ha llamado a las fuerzas progresistas a aprovechar «la fragmentación de las fuerzas reaccionarias» y a hacer el «camino inverso, el de la unidad, que no el de la unicidad».
MAYOR PRESENCIA FEMENINA
De su lado, la responsable de Mujer de Izquierda Unida, Isabel Álvarez, y la secretaria de Organización de Podemos, María Díaz, han incidido en la necesidad, tras el 8 de marzo de este 2018, de feminizar la política, convencidas de que el verdadero cambio social solo vendrá tendiendo la mano a las mujeres.