El nuevo presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, ha defendido su proyecto para liderar la formación como «nuevo y fresco», y comparándolo con la etapa en la que María Dolores de Cospedal encabezó el partido, ha asegurado que tendrá «similitudes, pero también importantes diferencias».
A lo largo de la entrevista, Núñez hace un alegato sobre «mejorar el orgullo» de los castellano-manchegos. «No presumimos de lo que tenemos. Esta región tiene tantísimo que ofrecer y yo creo que no le sacamos el partido que tiene», añade.
Pone como principal prioridad mejorar la sanidad y que, en contra de lo que asegura la oposición y a diferencia de su predecesora, él no defiende la privatización. «Yo creo en un modelo público pero gestionado por los propios profesionales de la sanidad», explica.
Habla de que este mandato con Emiliano García-Page al frente va a ser «una legislatura perdida y un proyecto agotado y fracasado». «Page es un presidente entregado a las manos de Pedro Sánchez, que es ahora quien gobierna en la región a través de la boca de Page, con unas políticas nefastas para España y Castilla-La Mancha» asegura, añadiendo que Sánchez «ha pactado con filoetarras, venezolanos y separatistas».