El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha asegurado que el Ejecutivo conserva la intención de abordar esta legislatura una reforma estatutaria, si bien ha dejado claro que la primera prioridad es «blindar los servicios públicos» en virtud de un gran pacto entre todos los partidos «para que nadie caiga en la tentación en el futuro de volver a recortar, despedir e infartar la región».
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha indicado que si este gran acuerdo no cristaliza, no habrá reforma estatutaria.
El segundo tema a abordar dentro de una nueva redacción del Estatuto sería el agua, «aparcando debates del regate corto partidista y defendiendo los intereses de Castilla-La Mancha».
Con estos dos grandes asuntos amarrados, la reforma electoral para ampliar el número de diputados sería la tercera prioridad del Gobierno, de cara a «corregir errores del pucherazo electoral del anterior Gobierno», según Hernando.
«Pero los cambios, o son con el consenso de todo el mundo, o no se harán de manera unilateral», ha dicho Hernando.