El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 4,4% en el tercer trimestre de este año en Castilla-La Mancha respecto al trimestre anterior. De este modo la región se sitúa a la cabeza en el ranking de regiones, muy por encima de la media nacional que experimentó un crecimiento del 0,5 por ciento.
En concreto, el balance de expectativas en Castilla-La Mancha (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en +6,1 puntos.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre julio y septiembre de este año se ha situado en el 23,3%.
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal se sitúa al 59,5%, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio es del 17,2%.
En cuanto al trimestre que ha finalizado, el balance de expectativas se sitúa en el 4%, pues el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio ha sido favorable se ha situado en el 20,6%, mientras que el 62,8 cree que ha sido normal y el 16,6 malo.