Una vez finalizada la campaña de melón y sandía en Castilla-La Mancha, Cooperativas Agro-alimentarias ha realizado un balance de la misma, a la que califica de “ruinosa”, y denuncia que durante la mayor parte de la campaña los precios para el productor se han situado por debajo de los costes de producción. Esta situación pone en grave peligro la subsistencia económica de este cultivo social de tanto arraigo en determinadas comarcas de Castilla-La Mancha.
Cooperativas sostiene que, aunque en algunos momentos de la campaña el precio ha sido razonable, la realidad es que los precios más bajos se han situado en las semanas de concentración mayor de la oferta de producto en el mercado y, por tanto, con una mayor presión en las ventas, dado el carácter perecedero de estos productos.
“El precio ponderado de toda la campaña se ha situado muy por debajo de los costes de producción; de hecho los precios más altos se han dado al inicio y al final de la campaña, cuando las ventas de melón y sandía han sido prácticamente testimoniales”, afirman desde Cooperativas.
A esta situación se suma el elevado desequilibrio existente en los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria, debido a la alta atomización en que se encuentra el sector productor, en clara situación de desventaja y mucho más vulnerable a los riesgos de las transacciones comerciales que la gran distribución.
Retos de futuro
Por todo ello, Cooperativas Agro-alimentarias está a favor de las normas que, tanto a nivel nacional como europeo, regulan y dan la mayor transparencia a toda la cadena agroalimentaria, y apuesta por abordar, junto a la Administración, los retos de futuro del sector para asegurar la competitividad y sostenibilidad del mismo.
Entre estos retos de futuro se encuentran el favorecer la concentración de la oferta del sector productor para equilibrar su posición frente a la distribución; el fomento de la calidad de las producciones, así como el desarrollo de nuevos productos comerciales o presentación de los mismos; la creación de un registro de operadores y fomentar la transparencia económica de las relaciones comerciales y, finalmente, el compromiso de erradicar las prácticas comerciales desleales, como pueden ser las ventas a pérdidas.
Finalmente hay que recordar que el melón y la sandía son cultivos de altos costes de producción y, por tanto, con un riesgo elevado a las grandes volatilidades del mercado, con bajadas en una misma campaña como la actual, de un 80% del precio en apenas un mes, por lo que se hacen precisas intervenciones de profundo calado, tanto desde el propio sector como desde la Administración, para dar estabilidad y garantizar el futuro de este sector.