Dionisio Vicente, diputado provincial por la comarca de Ciudad Real, puso ayer de manifiesto lo acertado, por parte de la Biblioteca de Autores Manchegos, de recuperar y poner en valor la figura del pedagogo y ex alcalde liberal ciudadrealeño Miguel Pérez Molina, en el curso de la presentación del libro “Miguel Pérez Molina (1868-1939) y la Academia General de Enseñanza de Ciudad Real”.
Al tiempo que elogió el trabajo del servicio de Publicaciones que lleva a cabo la BAM, Vicente recordó que la sede de la Academia General de Enseñanza fundada por P. Molina fue sede provisional de la Diputación antes de edificarse el actual Palacio Provincial, por lo que, además del influjo renovador y modernizador de la educación que emprendió en su época, debe subrayarse el aspecto monumental llevado a cabo por el arquitecto Sebastián Rebollar.
Con el salón de actos del antiguo Casino de la capital prácticamente lleno de público, también intervinieron en el estreno del último libro de la colección General de la BAM, que hace el número 210 de la misma, la concejala local de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, así como su autor, Vicente Palomares, actualmente profesor en el colegio que lleva el nombre del ilustre reformador.
Palomares expuso con detalle la gran labor educativa, social y pública que realizó este insigne personaje en la ciudad y que irradió a toda la provincia, e incluso fuera, una labor inspirada en el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y en la influencia y apoyo del también pedagogo ciudadrealeño José Castillejo. Finalizó su disertación con un recorrido por la Ciudad Real de entonces a través de una proyección de imágenes.
