La Asociación de los Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía han advertido que en este momento en el que se alcanzan los 400 hectómetros cúbicos, «la maquinariainfernal del trasvase volverá a funcionar, porque para el Ministerio de Agricultura los usos que deberían imperar por ley son secundarios».
En un comunicado, señalan que «sólo importan los intereses de un sindicato privado», en referencia al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS) «que bajo la careta de la huerta murciana esquilma también a los suyos».
Los ribereños exigen al Gobierno que «si van a saquear, que sea para que el SCRATS devuelva los 200 hectómetros cúbicos que debe a la cuenca del Segura y los regantes tradicionales». «Con los embalses vacíos al 84 por ciento, la codicia del sindicato no tiene límites y es evidente que se aprobará una nueva sangría en cuestión de días, quizás horas», han afirmado.
«Murcia no es el enemigo, los regantes murcianos tradicionales sufren el mismo problema que nosotros», explica el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla. «El Ministerio de Agricultura y Pesca, con la ministra Tejerina a la cabeza, prima los intereses de una empresa privada por encima de los de los españoles, que se enfrentan a la muerte del Tajo, el Segura y el Mar Menor para sostener una industria que hace dinero del saqueo del agua».
A su juicio, «falta agua, sobran sinvergüenzas y hectáreas de regadío insostenible e ilegal», y añade que los «regantes tradicionales del Segura disparan en la misma dirección, denunciando no la sequía actual, sino la sequía estructural de la cuenca del Segura y la falta detransparencia de sus gestores y de gobiernos autonómicos, como el de Murcia, en cuyo territorio se han transformado entre 75.000 y 100.000 hectáreas que riegan pese a ser alegales e ilegales, desde de la puesta en marcha del trasvase Tajo-Segura».