El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado convencido de que «nadie dentro del sector nuclear» en España es partidario de poner en marcha el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, recordando además que desde las instituciones europeas se planteará en el medio plazo una estrategia global de almacenamiento de residuos «bajo el mar», lo que anula a su juicio la utilidad del silo previsto en la provincia de Cuenca.
Así lo ha asegurado este miércoles a preguntas de los asistentes a un desayuno informativo organizado en Cuenca por la Cadena Ser, donde ha dicho que la obra proyectada prevé «10.000 millones de euros de gasto y encima está mal emplazada».
Tras alertar del problema que supondría que «cientos de camiones» cargados de residuos nucleares se desplazaran por carreteras de la región para llegar a Villar de Cañas, ha calificado como «broma de mal gusto» que desde el Gobierno de la nación pensaran que a los habitantes de la comarca «se les podría hacer creer que les había tocado la lotería» con su designación para albergar esta infraestructura.