El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado la primera fase de las obras de reforma de la Unidad de Oncología Pediátrica de Albacete, a la que se han destinado 114.000 euros, aunque el total del proyecto supondrá una inversión por parte del Gobierno regional de 152.000 euros.
Los trabajos se desarrollan en la sexta planta, la de Pediatría, y se aprovechará un espacio multiusos que existe en la actualidad. El tiempo de ejecución de los mismos será de «unos tres meses».
Estas obras permitirán al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete «ordenar sus recursos actuales» y disponer de una unidad asistencial compuesta por seis habitaciones de aislamiento, cuatro más que en la actualidad, un nuevo hospital de día para pacientes pediátricos y una nueva sala de espera.
Además, las obras van a permitir ampliar la ciberaula que existe en la planta de Pediatría, un dispositivo «muy utilizado» por niños que pasan ingresos de larga estancia y en la que pueden continuar con su actividad educativa «gracias al apoyo del Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria de Albacete».
Desde el Gobierno regional han indicado que con estas obras se pretende «dar satisfacción técnica, funcional y emocional a pacientes, familias y profesionales, al disponer de un espacio más adecuado para prestar la asistencia integral».
En este sentido, ha considerado que es «fundamental la colaboración que están brindando los profesionales, tanto de Pediatría como de Oncología y Hematología», puesto que las obras se llevan a cabo sin dejar de realizar la actividad asistencial.
Asimismo, ha recordado que en Castilla-La Mancha hay dos centros de referencia para el abordaje del cáncer infantil, los complejos hospitalarios de Toledo y Albacete y ha afirmado que ambos centros «contarán con los recursos necesarios para atender a niños con cáncer desarrollando un programa de trabajo regional para atender la oncología infantil».
Actualmente, Castilla-La Mancha tiene alrededor de 400 familias afectadas con algún paciente oncológico infantil y se detectan alrededor de setenta nuevos casos al año. La tasa de supervivencia a los cinco años ronda el 84 por ciento.