El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado confiado en que el Ejecutivo central aborde esta semana o la siguiente la declaración de sequía, vía Real Decreto, para la cuenca del Tajo por ser una cuestión «urgente», dada la «precaria» situación que presenta el río a su paso por la región, y después de que la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) aprobara solicitarlo este lunes.
Así lo ha manifestado el director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, quien en rueda de prensa ha dado cuenta de las infraestructuras que Castilla-La Mancha pidió ante dicha Junta de Gobierno de la CHT, que cree que, lamentablemente, «va a tener poca disposición a la hora de ejecutarlas».
Y es que el Ejecutivo castellano-manchego reclama, junto a las obras para bombear agua del Arroyo de las Parras al Canal Bajo del Alberche –que la CHT ya ha solicitado al Gobierno de Mariano Rajoy–, obras de emergencia que pasan por dotar a la potabilizadora de Seseña, el cambio en la toma de Almoguera, que puede ser alternativa a Picadas, y desdoblar la tubería de Picadas. De igual modo, ha exigido contraprestaciones económicas para los regantes afectados.
El responsable de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha considera que, de aprobarse de forma inmediata ese decreto de sequía, habría tiempo más que suficiente para que esas infraestructuras que Castillaa-La Mancha reclama estén finalizadas antes del verano, que es cuando la demanda de recursos es aún mayor.
En la reunión de este lunes, el Ejecutivo autonómico, ha recordado Luengo, también ha solicitado indemnizaciones, igual que ya se han puesto en marcha en las cuencas del Segura y el Júcar, para que los regantes del Tajo pueden recuperar su capacidad productiva y económica, dado que algunas de las sociedades de regantes «ya advierten de la posibilidad de perder parte de sus plantaciones».
PROPUESTAS DE LA CHT
Según ha indicado el director de la Agencia del Agua, en la Junta de Gobierno de este lunes la CHT propuso ayudas de abastecimiento en emergencia para la zona de Tajuña y el Alberche, las más afectadas, junto a la MAS del Sorbe, que podría entrar en emergencia en función de la pluviometría, así como en el sistema de Almoguera, que abastece a Picadas, Algodor y a la Comunidad del Girasol.
De igual modo, ha dicho Luengo, este lunes se habló de hacer restricciones en el regadío. En el caso de los de Tajuña, en todos, porque no hay agua, al igual que en el Canal del Bajo Alberche, donde los recursos hídricos procederían del bombero del Arroyo de las Parras. También se rebajaría a 12 hectómetros en el caso del Bornoba y del Henares.
Las restricciones en los caudales ecológicos fue otra de las medidas que se pusieron sobre la mesa este lunes de seguir la sequía. Sobre este asunto, Antonio Luengo ha advertido de que Castilla-La Mancha no aceptaría esta opción en caso de que afecte al mantenimiento de la Red Natura 2000 de la región.
Lo que sí ha dejado claro es que las restricciones afectarían a los regadíos y a los consumos superfluos –como el riego de césped, llenado de piscinas o baldeos– y no al abastecimiento humano, pues desde el Gobierno regional se están adoptando medidas, como en el caso de la zona de Tajuña, donde, además, las escorrentías «permiten ser optimistas», ha asegurado.
Además, ha añadido que la Junta de Comunidades ha tenido una reunión con el Canal de Isabel II, que se ha mostrado dispuesto a ceder recursos a través del sistema de Picadas a Almoguera. «Pero esto no significa que haya que evitar consumos superfluos para garantizar el sistema», ha reiterado.
En otro orden de cosas, ha criticado que en la Junta de Gobierno de este lunes la CHT propusiese que, en el caso de sequía, se realizarían restricciones del 60 por ciento del abastecimiento humano en los embalses del Alberche, cuando los planes especiales de sequía, que están en periodo de información pública, contemplan restricciones del 24 por ciento.
EL FIN DEL TRASVASE: «‘LA BICHA'»
Por último, el director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, tras volver a denunciar que las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura no sirven, ha afirmado no haber hablado de esta cuestión en la Junta de Gobierno de este lunes.
«De eso no quieren ni hablar, es ‘la bicha’, porque si se habla del cambio de reglas de explotación el trasvase se queda a cero y se cierra sólo. Y de ese tema no quieren ni hablar», ha concluido.