La adversa climatología registrada a lo largo de 2018 ha elevado a cerca de 92 millones de euros la previsión de indemnizaciones para Castilla-La Mancha. En total, se han recibido partes de siniestro correspondientes a más de 285.500 hectáreas, lo que supone casi el 35% del total de la superficie asegurada.
Según ha informado Agroseguro en un comunicado, las hortalizas son los cultivos más afectados, con casi 43 millones de euros de indemnización, de los que casi 30 millones corresponden al ajo, con más de 28.000 hectáreas dañadas.
El cultivo de uva de vino acumula más de 23 millones de indemnización y casi 63.000 hectáreas afectadas, y el cultivo de herbáceos extensivos cerca de 183.400 hectáreas siniestradas, el 64% del total afectado en la región.
Por provincias, Albacete ha registrado los mayores daños, con casi 43 millones de euros y cerca de 74.000 hectáreas afectadas, seguida de Cuenca, con cerca de 21 millones de euros de indemnizaciones y más de 96.400 hectáreas siniestradas.
El pedrisco ha sido el riesgo que más ha afectado al campo de Castilla-La Mancha, con una superficie siniestrada de más de 100.000 hectáreas. Durante los meses de junio, agosto y septiembre se reiteraron tormentas de gran intensidad acompañadas de pedrisco, que dañaron, sobre todo, el cultivo de ajo y la uva de vino.