A lo largo de la red de carreteras que discurren por Castilla-La Mancha hay un total de 14 toros de Osborne repartidos por las cinco provincias. El hábitat preferido de estos ejemplares dentro de las fronteras castellano-manchegas está en la provincia de Toledo, donde hasta cinco astados pacen junto a las principales vías de comunicación.
De esta forma, en la autovía A-4 que une la capital de España con Córdoba hay hasta dos toros de Osborne, en Madridejos (kilómetro 120) y en Tembleque (kilómetro 92). También dentro del límite de Toledo se encuentra el toro de Valmojado, en el kilómetro 200 de la A-5 (Madrid-Badajoz); y a las puertas de la capital regional, en el kilómetro 55 de la A-42, se encuentra el cuarto ejemplar, que desde hace años todos los 7 de julio y durante siete días se engalana con un pañuelo rojo al cuello para celebrar San Fermín.
El quinto de la tarde se ubica en la carretera que une Malpica de Tajo con Piedrabuena, junto a la Finca El Jaral.
Guadalajara alberga a lo largo de la A-2 (Madrid-Barcelona) un total de tres toros de Osborne. En el entorno del kilómetro 82 en Gajanejos; en el 120 en Torremocha del Campo; y en la capital alcarreña, en el kilómetro 52, junto a la base operativa de los GEO de la Policía Nacional.
También tres toros de Osborne habitan en las carreteras de Cuenca, dos de ellos en la A-3 (Madrid-Valencia). En concreto, en la localidad de Honrubia, en el kilómetro 164; y en Castillejo de Iniesta, en el 211. El tercero está en El Pedernoso, en el kilómetro 153 de la Nacional 301.
La autovía de Andalucía cuenta con otros toros en territorio castellano-manchego, ya en la provincia de Ciudad Real. Uno se encuentra en Manzanares, en el kilómetro 174; y otro en Almuradiel, en el 238.
Por último, la provincia de Albacete cuenta con un sólo astado, ubicado en el kilómetro 231 de la Nacional 301, en el término municipal de La Gineta.
Estos 14 toros de Osborne son parte de los 95 que hay en total en el conjunto del país. Además, la bodega tiene expatriados a otros seis ejemplares en Méjico, y uno más en la capital de Dinamarca.
La historia del toro de Osborne arranca en 1956, cuando la agencia de publicidad Azor diseña un símbolo para representar Veterano en vallas publicitarias de carretera y un reconocido artista local propone la figura del toro bravo como un icono de Osborne.