Probablemente una pregunta a la que muchos le molestará, ya que, ¿por qué no se puede ser feliz el lunes 15 de enero de cada año? Y es que nos hemos acostumbrado a creernos todo lo que nos cuentan. Vale que lo lunes no es el día que más contentos estamos ya que venimos de un fin de semana de disfrute con familia y amigo pero, ¿por qué no disfrutar del trabajo un lunes con los compañeros, sin estar triste?, en este caso cada Blue Monday.
Todo empieza porque un psicólogo, Cliff Arnall estaba deduciendo cual era el mejor día del año para panificar las vacaciones de verano, ¡joer, sí que se torció la cosa! Este ‘lunes triste’ viene apodado así porque en estas fechas llueve y hace frío, además nuestro bolsillo ha notado una bajada considerable de beneficio y lo excesos navideños nos hacen movernos de manera menos lustrosa. Estos son los motivos por los que Arnall cree que el ‘Blue Monday’ es así de triste. Muchos ha calificado la fórmula de Arnall como ‘pseudociencia sin sentido’.
Es decir un ‘Blue Monday’ es un día de tristeza y un ‘Black Friday’ un día de alegría? Recordemos que el Black Friday es la mayor fiesta del consumo por excelencia, ahí sí que se nota la ligereza del bolsillo (por cierto, a ver si le encontramos colores a los demás días, que menuda manía). De hecho, Arnall, ahora se dedica a dar charlas sobre felicidad y Bienestar personal y ha participado en una campaña en contra de su propia teoría, algo bueno le habrá pasado un ‘lunes triste’, suponemos.
Sólo queda decir que los lunes se deben disfrutar en la medida de lo posible y no hacer caso a campañas o teorías para comparecernos y ponernos mensajes de ánimo. Hay que disfrutar de todos los días, se llamen ‘Blue Monday’, ‘Black Friday’, ‘Yellow Wednesday’ o ‘Green Saturday’.
