«La desaparición impresa del diario Lanza y el despido de 6 trabajadores a raíz de la remodelación anunciada por la dirección, y que se hará efectiva el 1 de abril, supone una pérdida dolorosa e injustificable de un referente de la información en la provincia y en el conjunto de Castilla-La Mancha. Ecologistas en Acción pide la continuidad de la edición en papel, el mantenimiento de su condición de servicio público y el acuerdo con los representantes de los trabajadores, contrarios a algunos aspectos contemplados en los nuevos proyectos de la Empresa Pública Diario Lanza.
La adaptación al escenario digital de los medios de comunicación es un imperativo estratégico que nadie discute. La diversificación de la oferta posibilita un mayor alcance de los contenidos, productos y servicios puestos a disposición en la nueva sociedad de la información. Sin embargo, el abandono de los canales tradicionales de expresión y difusión de la información, como el periódico, impide el acceso a la misma a un sector nada desdeñable de la población que por diferentes razones no se ha incorporado a las nuevas tecnologías.
Lo que pudiera ser comprensible en una empresa privada (pendiente de la cuenta de resultados, coyunturas del mercado, ingresos por publicidad, etc) deja de serlo cuando la titularidad es pública, como es el caso del diario Lanza, propiedad de la Diputación de Ciudad Real desde su fundación en 1943. No es aventurado calificar como un golpe al derecho a la información la desaparición de la edición diaria en papel del Lanza, máxime cuando la provincia de Ciudad Real sigue siendo eminentemente rural, con una población envejecida, relativamente refractaria a la adquisición de nuevos hábitos de consumo de la información.
Curiosamente, la dirección de la empresa no ha esgrimido razones económicas ni presupuestarias en su unilateral y arbitraria decisión de transformar el periódico en un semanario de tantos (muchos de los cuales terminan desapareciendo con el paso del tiempo) y reforzar su edición digital. Ha obviado la negociación con los interlocutores sindicales de la plantilla, ha incumplido sus promesas de respetar los puestos de trabajo y no se ha dignado en consultar a los lectores.
En un pasado no tan lejano, el PSOE (que gobierna la Diputación Provincial de Ciudad Real) se congratulaba de haber salvado al Lanza de su segura desaparición en la época del PP al frente de la Diputación, entre 1995 y 1999. Ironías del destino; será el PSOE quien acabe con una tradición periodística – y un servicio público, no lo olvidemos – que el próximo año cumpliría 75 años.
Cabeceras como el Lanza desempeñan un cometido de indudable interés general, acercando la actualidad de nuestros pueblos y generando sentimientos de pertenencia hacia nuestra provincia. Unos atributos y valores que nunca deberían perder su vigencia y que la Diputación Provincial de Ciudad Real debería seguir promoviendo en favor de la cohesión territorial y de la identidad cultural de las comunidades que la conformamos.
El nuevo paradigma al que se enfrentan los medios de comunicación social tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la recesión económica y la irrupción de las nuevas tecnologías no debería despistarnos de la penosa situación de precariedad que sufren muchos periodistas en el desarrollo de su labor profesional, la injerencia política, la autocensura consiguiente y el intrusismo de elementos ajenos al periodismo.
Desde el ecologismo social abogamos por una práctica del periodismo radicalmente crítico, veraz, independiente, diferente, transmisor de valores contrapuestos a las consignas y los roles del sistema patriarcal y capitalista. Seguramente, el Lanza no ha sido precisamente el mejor ejemplo de algunas de estas cosas pero su desaparición como diario en los quioscos nos empobrece, menguando una oferta en prensa de por sí escasa, obligándonos a nuevas formas de consumo que no en todos los casos obedecen a una demanda real de la población, ni son más democráticas, ni de mayor calidad que las que hemos conocido hasta ahora.»