Ayer se pudo disfrutar en el Centro de Día San Rafael de un magnífico concierto dirigido por Antonio Javier Rodrigo, del grupo de alumnos de trompa del Conservatorio de Tomelloso, de quien es profesor, y de la Coral de Socuéllamos, de quien es también director.
Un concierto de casi hora y media donde se comprobó la calidad artística y humana de músicos y cantores. Un concierto en el que los usuarios han podido interactuar y participar activamente. Es una suerte contar siempre con personas generosas que deciden donar su tiempo libre a los demás, es el caso de Antonio Rodrigo, y de su esposa, Victoria, que ya nos ayudaron en nuestro XX Aniversario haciendo una magnífica presentación. Esta vez, Antonio, ha querido venir acompañado de sus alumnos y de una de las corales que dirige, la de Socuéllamos. A todos ellos nuestra profunda gratitud.
Ha sido un placer abrir nuestras puertas de par en par para que estos diecinueve chicos y treinta y cinco adultos llenaran cada rincón del centro de día de hermosas notas musicales. Hemos comprobado, algo que ya sabíamos, pero que nos encanta recordar, que la música es la mejor medicina para el alma, y una gran terapia para la mente.