Natalia Rosado, alumna de 1º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del IES Eladio Caballero de Tomelloso ha logrado el Segundo Premio en el XXVI Concurso Patrimonio Nacional de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares. El título de la obra premiada es “Jardines de Aranjuez” en la que la joven artista muestra su particular visión de ese conocido lugar.
Patrimonio Nacional convoca el Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares, que este año cumple su XXVI edición. El propósito de este concurso es divulgar, entre los niños y jóvenes, los monumentos, palacios y monasterios reales que integran Patrimonio Nacional, a través de su expresión plástica. Al certamen concurren alumnos de los centros educativos de toda España.
María Jesús Navas, profesora de Educación Plástica y Visual del Instituto, nos explicó que cuando llegó la convocatoria se decidió a participar con los alumnos de 1º de ESO. Los chicos y chicas se tenían que buscar alguna foto de monumentos de la lista de Patrimonio Nacional. A partir de ahí, seguía explicando la profesora, los jóvenes artistas tenían que plasmar la imagen en una lámina con un formato determinado y técnica libre. De entre todos los trabajos de los tres cursos de primero de Secundaria del instituto se seleccionaron 15. El de Natalia llamó la atención porque era muy naif y tenía mucho color, señaló. La profesora destacó el orgullo que supone, tanto para ella como para el instituto, haber obtenido un segundo premio en un certamen tan importante.
La entrega de premios será el próximo 8 de junio en el Palacio del Pardo de manos de la Infanta Elena. Natalia va a recibir una tablet y material de bellas artes y al instituto se le va hacer entrega de publicaciones sobre Patrimonio Nacional.
Para Natalia Rosado representa una gran ilusión recibir el premio “cuando me enteré fue una alegría muy grande”. Nos confesó que no había estado nunca en los Jardines de Aranjuez, pero que de entre todas las fotos que vio fue la que más le gustó. La obra ganadora es un acrílico sobre lienzo.
A la joven artista premiada le gusta —como no podría ser de otra manera— pintar, de hecho, cuando era más pequeña iba a clases de pintura. El cuadro, nos explicó ante nuestra insistencia, lo planteó en dos partes, el trozo de un árbol y dos templetes. Una vez que lo tuvo dibujado le dio color al cuadro, que tiene partes inventadas por la autora y otras que figuran en el modelo.