El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha mantenido este lunes una reunión con representantes de las comunidades de regantes y con la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha para preparar los recursos al Plan Hidrológico de la cuenca del Guadiana. Un Plan que perjudica “seriamente” los intereses de desarrollo económico de la región y con el que “el Gobierno central pretende hipotecar el futuro de la agricultura en la zona”. Martínez Arroyo ha tendido la mano a los representantes de los agricultores del Alto Guadiana para ir “juntos” en la defensa de su derecho de acceso al agua ante el Gobierno central. Y ha garantizado que “es posible compatibilizar el desarrollo de la agricultura y el acceso al agua para los jóvenes agricultores, con la protección del medio ambiente y el futuro sostenible de espacios como las Tablas de Daimiel”. En el encuentro con el consejero han participado los presidentes de las comunidades de regantes que van a recurrir el Plan de Cuenca del Guadiana: Bernardo Díaz del Amo, de Villarrobledo (Albacete); Heliodoro Benéitez, de Socuéllamos (Ciudad Real) y Araceli Olmedo, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Así como el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo y el jurídico del Alto Guadiana, Miguel Carretero.