No sabemos muy bien qué pasó en el vestuario de Azuqueca el pasado domingo, pero está claro que algo tuvo que decir o hacer Darío Martín para dar con la tecla perfecta de su equipo, remontar el encuentro y lograr una victoria de orgullo. Sabemos, a ciencia cierta, que el mister del Atlético Tomelloso contó hasta cien y no se dejó llevar por las emociones que le invadían en ese momento. Quizá ahí pudo estar una de las claves del encuentro. La otra, los cambios. Porque tantoSanti Cabeza, como Manu Monteagudo como Roberto aportaron su granito de arena y supieron leer el encuentro para conseguir la segunda victoria del curso y la primera a domicilio.
El caso es que la victoria de Azuqueca tuvo dos partes bien distintas; una primera con un Azuqueca incisivo, intenso y motivado. Y una segunda con un Atlético Tomelloso tranquilo, serio y enchufado que creyó en sí mismo para darse cuenta de que en esta categoría se puede ganar a cualquiera. En el primer tiempo, el equipo azudense se adelantó desde el punto de penalti y en el segundo tiempo, los tantos de Gallego, Del Barco y Juanpe dieron los tres puntos al equipo auriverde. No sin sufrimiento ya que los últimos quince minutos no fueron aptos para cardíacos.
Tras el partido, el entrenador del Atlético Tomelloso se mostraba feliz y reconocía que “me voy contento porque ganar fuera de casa es muy difícil, y más todavía en un campo como éste y ante un rival como éste”. Reconocía el técnico auriverde que “en el primer tiempo nos pasaron por encima” y subrayaba que “en el segundo tiempo reaccionamos y fuimos mucho mejores ya que entendimos el partido y supimos leerlo perfectamente”. En pocas palabras, “supimos sufrir como un verdadero equipo”, por lo que “me voy muy contento y con sensaciones muy positivas”.
Será este martes cuando el equipo auriverde regrese al trabajo para preparar el encuentro del próximo domingo a las 5 de la tarde ante el Villarrobledo. La novedad estará en el regreso de Gascón tras su viaje de novios y en Javi Fernández, una vez superados sus problemas estomacales. Además, Barea cumplirá su cuarto y último partido de sanción y Pablo Buendía seguirá con la recta final de su recuperación.
