Los pasados 1 y 2 de diciembre, medio centenar de personas voluntarias se reunieron en Valencia con motivo de Tejiendo Redes, el 3er Encuentro de Voluntariado de Plena inclusión, para conocer experiencias y reflexionar sobre la participación de las personas voluntarias en las organizaciones.
En este sentido, se trabajó sobre su papel en la toma de decisiones de las entidades; el voluntariado como nexo en la comunidad; otras formas de voluntariado, y la participación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en las acciones de voluntariado.
De estas jornadas en las que AFAS presentó una experiencia sobre el apoyo del voluntariado en materia de empleo – y en las que también se conocieron algunas de las experiencias más relevantes en relación al voluntariado y la participación–, se extrajeron una serie de reivindicaciones que Plena inclusión se compromete a tener en cuenta para seguir fortaleciendo el voluntariado, un elemento de transformación social que favorece la inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Sobre la participación en la toma de decisiones y la planificación de actividades en las organizaciones, las personas voluntarias expusieron su interés en generar espacios formales e informales de interacción. Asimismo exigieron, tanto a las entidades como a la sociedad en general, el reconocimiento de la importancia del rol de la persona voluntaria y la dotación de recursos y financiación para que las entidades sigan manteniendo los programas de voluntariado. En este sentido, y tras la modificación del sistema de subvenciones con cargo al 0,7% del IRPF que apoyaba este tipo de programas, el director de Plena inclusión España, Enrique Galván se comprometió a “buscar vías alternativas de financiación para continuar con los encuentros estatales”.
En relación al papel del voluntariado como nexo en la comunidad, se subrayó la importancia de abrir las entidades a la comunidad, promoviendo oportunidades en el entorno y participando en otras causas y actividades comunitarias. También se establecieron exigencias de cara la sociedad, solicitando su mayor apertura de miras e inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Por último, debatieron sobre otras formas de voluntariado e indicaron la necesidad de generar un espacio de reflexión en el que participen personas con discapacidad intelectual, familias, personas voluntarias y profesionales para construir una idea conjunta de voluntariado que vaya más allá del ocio.