Con la finalidad de dar a conocer una parte muy importante del patrimonio cultural y natural de Argamasilla de Alba, durante este mes de marzo, desde el Área de Educación han organizado “Conoce el castillo de Peñarroya y su entorno”, una actividad dirigida a los escolares de la localidad que les ha permitido conocer la historia y arquitectura, así como la fauna y la flora de este privilegiado entorno.
A través de varias visitas guiadas al castillo de Peñarroya y su entorno natural, organizadas por Quijote Aventura, los alumnos de tercero y cuarto del CEIP Azorín y Ntra. Sra. de Peñarroya, y segundo y cuarto de Divino Maestro, pudieron profundizar, in situ, en la información de la guía didáctica sobre Peñarroya y el hábitat que lo alberga, elaborada y facilitada por el Área de Educación.
La jornada se iniciaba en torno a las 9.15 h. con la salida en autobús hasta el denominado camino de la presa, donde iniciaban una ruta guiada interpretativa por el camino junto al río hacia el castillo de Peñarroya, tras un descanso visitaron el Centro de Interpretación e Información Comarcal Castillo de Peñarroya, donde se proyectaba un video explicativo sobre el Embalse de Peñarroya y las Lagunas de Ruidera; a lo que siguió una visita al castillo para conocer su historia y una pequeña ruta por la senda interpretativa junto al embalse, incluida dentro de la zona de protección del Parque Natural y con un ecosistema de características propias que le diferencian del complejo lagunar.
Castillo de Peñarroya
Se cuenta, que hace más de 800 años, alrededor del año 1200, la Orden de San Juan construyó el Castillo de Peñarroya para controlar el territorio.
Sobre el año 1300, Peñarroya, era, sin duda, el castillo más importante de la Orden de San Juan en los alrededores.
La construcción era una fortaleza para garantizar el aprovechamiento económico del territorio, arrendamiento de pastos, cobro de impuestos y protección de pobladores pacíficos, a la vez que almacén de bienes o como caja fuerte de la Orden de San Juan.
Situado estratégicamente sobre un acantilado, aprovecharon las defensas naturales, un acantilado natural en los lados sur y oeste, mientras que en el lado norte y este se construyó un doble recinto amurallado, con un foso seco para tener así una buena defensa.