El Gobierno de Castilla-La Mancha va a solicitar al Ministerio de Agricultura la transferencia de las competencias para que sea la Administración regional quien pase a gestionar los dos parques nacionales que se encuentran en su territorio, como son Cabañeros y Las Tablas de Daimiel.
El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la intención de su departamento es llegar a «un acuerdo justo» en el que esa transferencia de competencias «venga acompañada de los recursos necesarios para que el mantenimiento de los parque se siga llevando a cabo».
Aunque ha dicho que este tipo de negociaciones «suelen ser lentas», confía en que este proceso culmine antes de que finalice la presente legislatura.
«Estoy seguro de que se va a hacer. El punto más delicado es que traiga los instrumentos necesarios para que el mantenimiento de estas joyas sea posible, y para ello es importante la asignación económica», ha apuntado.
ESTADO DE SALUD DE LOS HUMEDALES DE C-LM
Tras la celebración esta semana del Día de los Humedales, Portillo ha aseverado que la situación de los humedales de Castilla-La Mancha «ha mejorado» en los últimos años, sobre todo por «las políticas que se han llevado a cabo» en los últimos años.
«Todo ha cambiado notablemente. Los niveles de los acuíferos se han recuperado, y en estos momentos los humedales presentan un estado de salud razonable», ha aseverado, si bien ha alertado de que «eso no significa que haya que dormirse en los laureles».
Ha puesto el acento en que la reserva de humedales castellano-manchegos es de 418.000 hectáreas, añadiendo que pueden resultar «un importante recurso turístico». «Hay verdaderas joyas como las Lagunas de Ruidera, las Tablas de Daimiel o la Laguna del Hito», ha argumentado.
